​Paolo Guerrero presenta denuncia penal por filtración de información a la WADA

Paolo Guerrero presentó el pasado 10 de julio ante el Ministerio Público una denuncia penal por los delitos de violación del secreto profesional y falsedad genérica concerniente al caso de dopaje por el que fue sancionado.

Según el documento de 132 páginas y que fue presentado a la 28° Fiscalía Provincial Penal Lima el capitán de la selección peruana interpuso una denuncia penal por los delitos antes mencionados "contra los que resulten responsables" en relación a las indagaciones efectuadas luego de ser suspendido por la FIFA al dar positivo en una prueba antidopaje.

El delantero señala, de acuerdo a los argumentos que expone ante la fiscalía, que el Swissotel Lima reveló a la Agencia Mundial Antidopaje (WADA), información "confidencial" mediante dos correos electrónicos del 7 y 15 de febrero del 2018.

Asimismo, precisa que lo referido por el hotel en los correos electrónicos son "afirmaciones absolutamente falsas" por tres hechos: (1) que el segundo té que consumió el día 3 de octubre de 2018 en el salón de visitas lo hizo fuera de las áreas de uso exclusivo para la FPF; (2) que los invitados podían ingresar con alimentos y bebidas propias; (3) y que incluso se encontraba abierta la posibilidad de ordenar bebidas alcohólicas.

"Mi información íntima y la de la FPF -en calidad de consumidores- fue divulgada; como, por ejemplo: ¿qué consumo en las instalaciones?, ¿con quién los consumo?, ¿dónde lo consumo?, ¿de qué manera lo consumo?, etc.; sin mediar autorización alguna. Por ende, se ha vulnerado este deber (secreto profesional) al revelarse los aspectos de una relación contractual, atentando así contra mi intimidad, seguridad, moral, honor y buena reputación", se aprecia en la denuncia presentada por el futbolista peruano.

Por otro lado, sostiene que en la apelación de la WADA en el Tribunal de Arbitraje Deportivo, presentó como prueba la información que le emitió el Swissotel Lima. Finalmente, el TAS amplió el castigo contra Guerrero de 6 a 14 meses de suspensión.

La denuncia afirma que todos estos hechos ocasionaron en el jugador "un grave daño material, pues como consecuencia de ver limitada mi defensa tuve que realizar una exhaustiva investigación personal de los hechos acaecidos; pérdidas considerables al no poder trabajar como futbolista profesional (...); daños psicológicos irreparables pues por mucho tiempo permanecí en estado de incertidumbre (...); y un daño reputacional considerable, estando expuesto a cuestionamientos e incluso insultos por parte de la opinión pública".