GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Rio se despidió este domingo de sus sorprendentes y exitosos , los primeros en América Latina, entre la fiesta, la música y la emoción después de la muerte de un ciclista iraní la víspera de la clausura en el Maracaná.

El mítico templo del fútbol volvió a llenarse, con los atletas paralímpicos sentados en el gramado, mientras los fuegos artificiales anunciaban el inicio del adiós.

Entre los primeros artistas estuvo Johnatha Bastos, un brasileño a quien nacer sin brazos no le impidió convertirse en un reconocido músico e interpretó un increíble solo de guitarra con los pies.

Luego fue Ricardinho, la estrella de la selección brasileña de fútbol a 5 para deficientes visuales, tetracampeona paralímpica en Rio, quien levantó al Maracaná portando la bandera nacional.

Y, como en la apertura, también hubo tiempo para la polémica. Esta vez fue un músico de la banda Naçao Zumbi quien mostró a las cámaras la parte trasera de su guitarra donde se leía "Fora Temer", en referencia al presidente de Brasil, quien había anunciado que no acudiría a la clausura.

Pero en la dinámica despedida con la que Brasil puso fin al ciclo de grandes eventos de los últimos años, no todo fue fiesta.

El sábado, el atleta iraní Bahman Golbarnezhad, de 48 años, falleció durante la prueba de ciclismo en ruta tiñendo de luto el final de los Juegos.

El primer fallecimiento registrado durante unos Paralímpicos dejó al movimiento "unido en el dolor", según describió el presidente del Comité Internacional (CPI), Philip Craven, durante su discurso.

El domingo ondearon a media asta tanto la bandera Paralímpica como la iraní, mientras que en la ceremonia se guardó un minuto de silencio en su honor.

Como en los Juegos de Londres-2012, China fue la gran triunfadora en Rio con 239 medallas (107 de oro), muy por delante de Reino Unido, Ucrania, Estados Unidos y Australia, que completaron el quinteto de honor. Pese a su récord de podios, los anfitriones brasileños finalizaron octavos, lejos de su meta del alcanzar el quinto puesto.

En esta edición se batieron, además, 103 récords del mundo, difuminando todavía más la frontera entre el olimpismo y el paralimpismo.

LEE TAMBIÉN:

TAGS RELACIONADOS