Luis Advíncula vivió una curiosa situación al momento de abordar el bus encargado de transportar a la selección peruana al hotel Crowne Plaza, lugar de concentración del combinado nacional hasta el día del partido contra Nueva Zelanda en Wellington.
Y es que el lateral nacional fue el último jugador en abandonar el Aeropuerto Internacional de Auckland, por lo que tuvo que acelerar el paso para llegar al bus que estaba a punto de partir, pues al parecer, con todo el trajín, la delegación no se percató que les faltaba un jugador.
Esto se debe a que en Nueva Zelanda se conduce por la izquierda, por lo que el ingreso a los transportes se encuentran de ese lado.