¿Saida Meneses es la sucesora de Inés Melchor?

Sus primeras carreras las dio muy niña, cuando pastaba los ganados de sus padres, en su pueblito ubicado en el interior de Huancavelica. Esos primeros pasos que se confundían entre el ichu y las piedras bastaron para descubrir su pasión por el atletismo. Saida Irma Meneses Marín es una adolescente de 17 años que en sólo ocho meses de entrenamiento ganó una medalla de oro a nivel internacional. Todo un suceso en el deporte peruano. Sin duda, estamos frente a un talento.

“En mi pueblo escuchaba sobre los triunfos de Inés Melchor en la radio, y decía: quiero ser como ella o mejor que ella”, confiesa Saida al recordar que poco a poco aumentó su interés por el atletismo hasta que en enero del 2014 conoció en Ayacucho a Nélida Sulca Peña, quien la animó a viajar a Huancayo para que conozca a Michael Koipat, el ahora entrenador keniata que lleva muchos años en el Perú.

“A veces el atletismo te lleva a descubrir a talentos que jamás imaginas. Ella llega a mis manos por una alumna mía de Ayacucho. Desde el inicio me gustó su entusiasmo por saber más del atletismo. En los primeros entrenamientos tuve muchos problemas con ella porque se lesionaba de manera frecuente, no usaba las zapatillas adecuadas y estaba con sobrepeso”, recuerda Koipat.

PRIMER PASO. En julio del año pasado, una vez recuperada de las lesiones que la hicieron pagar derecho de piso, Saida demuestra su capacidad en la pista. Es ahí cuando inicia el camino que la llevó a Colombia a alcanzar la gloria. “En carreras de calle me demostró lo que tenía dentro, en el Campeonato Nacional de Menores ganó la medalla de bronce en 3 mil metros planos, en la Maratón de Los Andes se ubicó segunda en juveniles al igual que en la Maratón de Cerro de Pasco. Me impresionó su talento”, señala su entrenador.

Koipat al notar cualidades innatas en Saida, decide planificar su entrenamiento con miras a la Copa Panamericana de Cross Country. La muchachita hace la marca y clasifica a su primer certamen internacional, en el cual dejó una grata impresión. Koipat considera que lo que diferencia a Saida del resto de atletas de su edad es la mentalidad que posee. “Le gusta el atletismo y mentalmente es muy fuerte, no se da por vencida fácilmente”, sostiene.

Esa cualidad fue fundamental para que conquiste la presea dorada. “Antes de viajar a Colombia me maltraté el pie, estaba en duda para viajar, al final participé con la idea de ganar experiencia, nada más. Cuando estuve en la competencia vencí todos los obstáculos, di todo de mi para ganar a rivales de Estados Unidos y de Canadá, quienes fueron las más fuertes, y gracias a Dios gané la medalla de oro con un tiempo que me impresionó”, narra Saida.

Ahora se prepara con el mismo entusiasmo de siempre para el Mundial de Cross Country que se desarrollará en China. “La idea es quedar entre los 20 mejores del mundo”, señala la sexta de diez hermanos. Saida se convirtió en el orgullo de Aggobambilla, un pueblito del San Pedro de Coris, Churcampa, Huancavelica, la tierra donde dio sus primeros pasos hacia el éxito, pastando los ganados de sus papás Porfirio Meneses Villanueva e Ida Marín Palomino.