En los años setenta lo que le sobraba al fútbol peruano eran excelentes jugadores, sin embargo, en el arco adolecíamos de un buen portero que nos garantizara terminar en los partidos principales una valla invicta.
Para las eliminatorias clasificatorias al Mundial de Alemania 1974 se pensó solucionar este problema nacionalizando al buen portero argentino Humberto Horacio Ballesteros, que con la "U" había conquistado el subcampeonato de la Copa Libertadores en 1972.
Todo estaba encaminado para que sea así, pero al final el presidente de la República de ese entonces, Juan Velasco Alvarado, bajo las banderas del nacionalismo, se opuso a esta medida y el popular HH no pudo defendernos en las eliminatorias del 73?. Al final, Chile con un equipo menos que el nuestro nos eliminó en un desempate en Montevideo, donde el portero peruano Manuel Chicho Uribe cumplió una horrorosa actuación.
En la actualidad, el técnico de nuestra selección Sergio Markarián deslizó la idea de nacionalizar algunos extranjeros que militan en nuestro fútbol para que nos refuercen. Los argentinos Pablo Vitti, de la San Martín, y Gustavo Rodas, del León de Huánuco, ya se apuntaron. Sin embargo, al interior de nuestra selección ya surgió la oposición. El primero en declararse en contra de esta medida fue Juan Vargas. "Aquí en el Perú hay suficientes futbolistas peruanos con buenas condiciones para pensar en eso", dijo el martes el Loco.
Ayer, Johan Fano, desde México, se unió a esta negativa por los extranjeros. "Personalmente creo que el técnico debe darle la posibilidad a los jugadores netamente nacionales, porque justamente la selección está hecha para los jugadores del Perú, pero al final la decisión no es de uno, sino del técnico".
Lo cierto es que el sábado el Perú se enfrenta a Canadá en su primer partido amistoso de la era Markarián, y si no logra un triunfo, la idea de nacionalizar a los extranjeros como Rodas ganará terreno.
JUAN CARLOS ESTEVES