Cuando Mario Figueroa asumió la gerencia del BTH Hotel demostró, a más de un escéptico, que vender no era la mejor opción. La incertidumbre no le da miedo y está satisfecho con la vida que ha construido. “Disrupción” más que un libro es un mapa que el autor dibuja para recorrer el camino hacia el éxito, y por consiguiente, la felicidad.
¿Cómo defines el éxito?
El verdadero éxito es mantenerse. Hay personas que llegan repentinamente a la meta, a veces nos comparamos con ellos y sentimos que no avanzamos. El ser humano siempre va a querer el cambio de una manera más fácil. El éxito es trabajar, caer, levantarse y seguir.
¿A qué crees que se debe que constantemente nos comparemos?
La información que recibimos en la era digital nos habla de la practicidad para llegar al objetivo en el menor tiempo posible. Constantemente presentan casos de personas jóvenes que pueden haber alcanzado la gloria y uno que tiene la edad más avanzada se siente limitado y hasta fracasado. Y los que son jóvenes quieren tener esa referencia como el ideal.
Es un concepto peligroso…
Mayormente esos canales te dan una información incorrecta. El éxito se consigue en función al trabajo, paciencia y tolerancia. También a la aceptación y saber lidiar con nuestras frustraciones. El éxito no se mide por edad, se mide por el nivel de madurez, de constancia y empuje.
¿Crees que el éxito se ha convertido en una imposición social?
El éxito lo define cada uno. El éxito es una percepción personal. Vivimos en una sociedad poco tolerante y por lo general se vincula a la parte material. Hay gente que puede conseguir éxito como padres o en la parte espiritual. Para mí, el éxito es el desarrollo de la felicidad. Venimos a este mundo con un talento que Dios nos dio con el propósito de compartirlo con la humanidad.
¿Cuál ha sido tu propia disrupción?
La disrupción pasa por mí al romper las reglas del juego. Ha sido un año complicado en la hotelería. Un año difícil, pero aún me siento con mucho optimismo.
¿Se puede ser optimista en una situación tan compleja?
Hablar con negatividad se ha convertido en la practica de nuestras conversaciones. Cuando escuchamos a una persona positiva siempre causa asombro. Ser disruptivo significa romper esquemas, realidades y sobre todo lógicas. Hay que sugestionarnos en positivo.
Tener tanta convicción y ser tan positivo ¿no te puede generar un gran nivel de frustración?
La frustración es parte de nuestra vida. Es una constante, pero me preocupa mucho la generación de ahora que se frustra hasta por no tener internet en un celular. Hay que enseñarles a liar con sus frustraciones. Es bueno también saber que no siempre vas a tener lo que quieres. Tampoco significa que pierdas el deseo de tenerlo. Tienes que liar con tus emociones, saber administrarlas.
¿Cómo resumes Disrupción para el camino del éxito?
La disrupción es un resquebrajamiento, un desprendimiento que empieza por ti como persona. Si tú como raíz no estás bien sólida emocional, en tener hábitos que alimenten en el desarrollo que quieras crear, si no lo tienes será muy difícil que puedas perdurar en el éxito. La disrupción empieza por ti, es preguntarte qué debo dejar de hacer para ser mejor
En el libro nos hablas del golpe económico producto de la pandemia. ¿Cómo hiciste para manejar a todo un grupo humano? Sostenerlos en un momento de incertidumbre
Lo importante era mantener la fuerza, la unión y el optimismo. Nos mantuvimos firmes y en ningún momento cerramos. Todos cuestionaban nuestro nivel de esperanza. Tomamos el modelo europeo y convertimos el hotel como centro de aislamiento para la COVID-19.
¿Qué les decías a la gente que trabajaba contigo en el hotel?
Yo los llamaba héroes de la vida. Muchos de ellos se quedaban a dormir aquí. Ellos vivieron la cuarentena aquí para evitar los contagios
Te ha tocado cada escenario que cualquier hubiera dicho: cierro todo, me voy del país. Porque de eso hablas en tu libro y felicitas a la gente que decidió quedarse.
Disrupción es un homenaje a todos ellos. Nuestro país es muy difícil para emprender. En cualquier parte del mundo el emprendimiento es un riesgo, es una apuesta a la nada. Es una apuesta a lo que tú crees que pueda pasar. Y hay circunstancias que están fuera de tu control.
Has mencionado varias veces a Dios y en el libro hablas de la fe. ¿Qué es la fe para ti?
Creo mucho en un dios universal. La verdadera fe está en tu corazón, está dentro de ti. Cuando pierdes la fe en ti, te conviertes en una fuente de destrucción. Nadie es responsable de tu negatividad. Como también las cosas positivas que pasan en la vida. A veces le damos la gracias a todos, menos a nosotros mismos.
¿Qué te hace feliz?
Me hace feliz hacer lo que hago. Mi propósito en la vida es hacer las cosas con pasión y por convicción.
¿En algún momento has dudado de ti?
Claro, al comienzo.
¿Qué te daba miedo?
Nosotros somos el resultado de nuestras creencias. Y las palabras tienen una fuerza que a veces la gente no se da cuenta. Las palabras tienen efecto bioquímico, te pueden construir o destruir. A veces hay situaciones que uno asume que no podemos conseguir cosas importantes. La familia te lo dice de una u otra manera, hasta que eso se rompe. Si logras romper esa brecha, ese temor, nadie te para. Si tu fuego es tan fuerte, estás rumbo al éxito.
¿Qué te motivó publicar Disrupción?
Compartir, motivar, estimular, repotenciar, inspirar y decirle a la gente que en Perú sí se puede hacer cosas increíbles. Lo que hizo Gastón Acurio es de aplaudir, porque le dio valor a una gastronomía que sabíamos que era muy buena, pero se comía en casa. Elevó la comida regional, la sofisticó y logró una comida fusión de vanguardia.
¿Cuáles son los factores claves para lograr el éxito?
Primero compromiso, actitud y seguridad. Puedes tener inteligencia, pero sin actitud, sin disciplina, seas quien seas no tendrás impulso.
¿Cuáles son los errores cuando empiezas a construir?
Cuando no crees, cuando dudas de ti mismo. Cuando estás convencido de hacerlo puedes escuchar a 50 mil personas diciéndote que no lo hagas y tú lo harás, no por terquedad, lo haces por compromiso contigo mismo. Te trazas una ruta y el punto final es tu solo camino.
Actualmente podría decir que estas llevando la vida que soñaste
Sí. Mi vida no está condicionada a las cosas materiales, eso llega como consecuencia por las cosas que hago con pasión. Eso me hace feliz.