Una ventaja de ahorrar cuando eres joven es que las obligaciones como sostener una familia, pagar servicios, deudas, etc, tienen un menor impacto, por ello, es viable ahorrar lo máximo posible y pronto. Para hacerlo con éxito es conveniente que el joven abra una cuenta de ahorros y destine en ella por ejemplo el 10% de sus ingresos, esto se hace con mayor facilidad utilizando un servicio de ahorro programado, que elimina la posibilidad de olvidarse o decidir no hacerlo, según informó Alfredo Marín, subgerente de productos pasivos de BanBif.
Si logra ahorrar unos meses, puede pensar en pasar a la segunda fase que es abrir un depósito a plazo fijo, donde puede ver incrementar su capital y con el tiempo ir aprendiendo sobre el riesgo, inversiones, retornos, etc.
En ese sentido, el directivo brindó 5 recomendaciones para empezar ahorrar con éxito:
- Si no tiene premura en el gasto, empiece construyendo un presupuesto personal y ahorre un porcentaje importante, hay mucho valor futuro en ahorrar cuando se empieza la vida laboral.
- Para ahorrar más en un mes concreto, se debe decidir no gastar, el ahorro es trasladar consumo presente al futuro, por tanto, mientras menos gaste, más ahorra. Es una decisión que cuesta pero que trae enormes beneficios personales.
- Puede empezar ahorrando un 5% de su sueldo pero si su presupuesto está ajustado y ya no puede reducir gastos, conviene que ahorre un importe fijo, que podría ser S/ 50 o lo que decida la persona joven.
- Tener una meta facilita todo en materia de ahorros. Si desea estudiar una maestría, diplomado, entre otros, un buen plan para poder financiar los estudios es definir el monto que le falta para estudiar, la fecha estimada de inicio y cuanto mensualmente puede ahorrar hasta aplicar. Si hay una diferencia busque una fuente de financiamiento y siempre consulte por opciones de descuento o financiamiento en el mismo centro de estudios.
- Si piensa invertir en fondos mutuos requiere conocer 3 cosas: La tolerancia al riesgo, el instrumento en el que se quiere invertir y las condiciones de entrada y salida. En la práctica invertir en fondos mutuos puede darte una mejor rentabilidad que un banco, pero no siempre e incluso puede llevarte a perder parte del capital. A mayor nivel de riesgo mayor posibilidad de retorno.
El directivo explicó que el instrumento tradicional y seguro es siempre abrir una cuenta de ahorros, para ello primero debe definir la necesidad que tiene, hay cuentas transaccionales, que facilitan el movimiento del dinero con muy bajas comisiones y otras gratuitas, pero que no remuneran por los saldos, evidentemente estas son las más difundidas y usadas.
También existen otras cuentas que permiten participar en sorteos de alto valor, estas cuentas suelen entregar opciones por los saldos y remuneran más que las cuentas transaccionales. Asimismo, hay cuentas remuneradas con tasa fija o escalonada que permiten que los ahorros crezcan, pero que no brindan todos los servicios gratuitos. Por tanto, en función de la necesidad una cuenta se acomoda mejor que otra a la persona.
Finalmente, mencionó que el solo hecho de ahorrar hace que nuestra mente cambie y de cabida a los beneficios de convertirse en un potencial inversionista. Suele pensarse que un inversionista es una persona que tiene mucho dinero, cuando en la práctica los fondos depositados en los bancos son de millones de personas que tienen montos menores a 5 dígitos, ellos son capitalistas porque acumulan capital. De otro lado ahorrar hace que las oportunidades de inversión lleguen en un momento en que uno ya tiene un patrimonio que le permita aprovecharlo.