ADI: Pese al ruido político, las ventas de viviendas repuntan en Lima Metropolitana

Pese al ruido político (persistente pedido de la oposición de la vacancia presidencial), las ventas de viviendas en enero de 2018 fueron mejores a las del mismo mes del año anterior, señaló el presidente de la Asociación de Desarrolladoras Inmobiliarias (ADI), Marco del Río.

Precisó que en enero de 2018 se colocaron 900 unidades, cifra mayor a las 790 de enero de 2017.

Explicó que inciden en esos resultados las ventas de las viviendas de segundo uso, que han ganado una buena partición de mercado.

Así, dijo que las expectativas del mercado inmobiliario peruano es que este 2018 crezca por el impulso de las viviendas sociales, pues en enero se vendieron 480 frente a 420 viviendas regulares.

En ese sentido, refirió que el stock de viviendas (por vender) se redujo de 19,041 en enero de 2017 a 17,218 en enero de este año.

INVERSIÓN. Del Río indicó que un factor que ayudará a agilizar las ventas en el mercado inmobiliario es la competencia que se dará en los créditos hipotecarios.

Los fondos de inversión privado podrán participar en la entrega de créditos hipotecarios, a través de las cajas municipales, tan pronto se regule a favor de ellos la exoneración del IGV a los intereses del crédito que se otorgue a la compra de una primera vivienda, beneficio que sí pueden otorgar bancos y cajas municipales.

“La competencia será por las tasas de interés”, comentó.

El representante de la ADI señaló que en la actualidad hay proyectos inmobiliarios en ejecución, así como los que aún están en preventa, muchos ubicados en zonas con gran demanda. Uno de ellos es el de Collique (Comas), con viviendas sociales, pues, son financiadas bajo el sistema de Techo Propio, al que pueden acceder pobladores de bajos ingresos.

Es más, dijo que se está dando una tendencia a disminuir el área de los departamentos, que en la actualidad se construyen de 52 metros cuadrados (para una familia).

Añadió que el Ministerio de Vivienda está evaluando entregar nuevamente el bono del buen pagador, que se sumará al que ya se entrega a los que menos ganan.