Después de un largo proceso de conciliación de deuda, la Asociación de AFP (AAFP) informó que 1,885 gobiernos regionales, municipales y unidades ejecutoras descentralizadas en todo el país le deben un total de S/ 1,533 millones a sus trabajadores. Este dinero fue descontado del sueldo de los trabajadores durante su tiempo de labores y no fue depositado en las respectivas Cuentas Individuales de Capitalización (CIC) de los afiliados.
“Más de la mitad de todos ellos tienen actualmente más de 65 años y han perdido la oportunidad de tener una mejor pensión y una mejor calidad de vida”, indicó la presidenta de la AAFP, Giovanna Prialé.
Reprogramación de deudas en lento avance
En el marco del Decreto Legislativo 1275, promulgado en diciembre de 2016 por el Ejecutivo, los gobiernos regionales y municipales pueden acogerse a un sistema de reprogramación de aportes atrasados que cerrará su plazo de acogimiento en 24 días. Ante lo cual, Prialé consideró que el Congreso debería de otorgar una prórroga, teniendo en cuenta que estos gobiernos subnacionales deben aprobar en Consejo Municipal este tipo de compromisos.
En el caso de los gobiernos regionales, fueron 502 instituciones que que incumplieron con efectuar los depósitos de 312,519 de sus trabajadores. De ellos, solo 46 entidades (el 9.16%) se han acogido a la reprogramación. Los que ya han establecido un cronograma de pagos a partir de enero de 2018 son los gobiernos regionales de Arequipa, Lima y San Martín.
En el caso de los gobiernos municipales provinciales y distritales fueron 1,383 organismos que no hicieron los aportes correspondientes. De ellos, unas once entidades con menos del 10% de la deuda han decidido acogerse a la reprogramación, cinco de los que se han acogido tienen entre el 10% y 20% de la deuda y solo tres tienen más del 20% de su deuda se acogieron.
Las deudas, que en algunos casos datan desde la creación del Sistema Privado de Pensiones (1993), han sido calculadas en base a lo que se dejó de depositar y una rentabilidad promedio anual similar a la del Fondo 2 del Sistema Privado de Pensiones (SPP), donde se encuentran la mayoría de afiliados. En el caso de los beneficiarios que hayan fallecido, sus herederos podrán recibir el monto en forma de una pensión de sobrevivencia.