Alertan desabastecimiento de gas licuado en la capital

El cierre de los puertos limeños por los oleajes anómalos no solo afectó a los pescadores, sino también a los vendedores de gas licuado de petróleo (GLP).

El gerente general de la Asociación de Empresas Envasadoras de Gas del Perú (Aseeg), Abel Camasca, advirtió que esto se debe a que los buques que trasladan el combustible de Pisco a Lima no ingresan desde hace cuatro días, lo que provoca su escasez en el mercado.

“Hay tres terminales en Lima. Los de Repsol y Zeta Gas no han atendido, y el de Petroperú ha estado despachando de manera racionalizada, no lo que se necesita para abastecer el mercado”, dijo a Correo.

CRISIS. El empresario explicó que para cubrir el mercado limeño se necesitan 75 mil galones diarios; sin embargo, si la situación persiste, la disponibilidad podría reducirse a 5 mil.

“En Lima hay 24 distribuidoras de gas licuado de petróleo que están siendo afectadas. Hay un stock de emergencia que puede acabarse, y esto perjudicará a los limeños”, remarcó.

Camasca añadió que las más afectadas serían las amas de casa, pues el precio del balón de gas doméstico corre el riesgo de subir a S/.38 ante el desabastecimiento.

El representante de la Aseeg aseguró que esta problemática no es nueva, pues la única manera de que el gas llegue a la capital es por vía marítima.

“Esperamos que hoy (ayer) llegue un barco que trae 20 mil toneladas de gas licuado. Esto sopesará un poco la carencia”, concluyó.

PEDIDO. Al respecto, el presidente de la Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso de la República, Jaime Delgado, opinó que las empresas proveedoras deben tomar más medidas de prevención para evitar la carencia de este producto.

En este sentido, recomendó ampliar su capacidad de almacenamiento.

“Los oleajes anómalos son recurrentes, por eso las empresas tienen que implementar mayor capacidad de almacenamiento y así prevenir que los precios suban o que las repartidoras se queden sin gas”, manifestó.

Además, el parlamentario exhortó al Gobierno a priorizar la construcción del gasoducto Pisco-Lima con la finalidad de solucionar definitivamente los inconvenientes generados por la naturaleza.

“Es hora de que el Ministerio de Energía y Minas empiece a preocuparse por esto”, finalizó Jaime Delgado.