Los importadores de vehículos no son los únicos que tuvieron que ajustarse al incremento del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), que se aplicó en mayo de este año a diferentes productos. Si bien, el impuesto a los automóviles nuevos a gasolina se incrementó en 10%, los vehículos usados que utilizan gas, gasolina, diésel, semidiésel, así como los híbridos y eléctricos también sufrieron cambios, porque se les redujo la tasa impositiva de 30% a 10%.
TENDENCIAS Para Eduardo González-Prada, gerente de Neoauto, portal especializado en el sector automovilístico, en los últimos dos meses las importadoras están apostando por comercializar vehículos a gas por los menores costos que esto implica. Mientras tanto, los consumidores centran su interés en autos usados porque la tasa de impuesto ya se pagó en la primera venta. Además, pasados los tres primeros años, el automóvil, denominado como “seminuevo”, queda libre del impuesto vehicular, monto que en promedio representa 1% del valor original de adquisición.
Estos cambios han provocado que las concesionarias sean más creativas para colocar automóviles nuevos. “Gracias al ISC muchas empresas del rubro automotriz están innovando en el mercado. Por ejemplo, han optado por brindar bonos especiales, facilidades a la hora de pagar la cuota inicial u omitir ese pago y adquirirlo directamente con cuotas, según el monto de inversión del auto”, indica.
BIENES DE CAPITAL Según un estudio del portal, entre mayo y junio, los avisos en la categoría de autos usados se reúnen en tres grupos. En primer lugar, con el 65% de avisos están las camionetas SUV y sedan. Le siguen las hatchback, deportivas y pick up (con 30% de participación) y en el tercer grupo están las van y station wagon (5%).
Producto de este cambio normativo, las camionetas pick up no pagan impuesto. “Las (marcas) que tienen en su portafolio de productos a las pick up están tratando de relanzar sus modelos, ya que están exonerados del impuesto por ser considerados como un bien de capital”, explicó.