Aun con el notable avance en plena crisis sanitaria, la categoría de vehículos híbridos y eléctricos en Perú continúa siendo pequeña, ya que solo representa el 0,51% del total del mercado total de livianos (112.181 unidades vendidas el 2020). (Foto: AFP)
Aun con el notable avance en plena crisis sanitaria, la categoría de vehículos híbridos y eléctricos en Perú continúa siendo pequeña, ya que solo representa el 0,51% del total del mercado total de livianos (112.181 unidades vendidas el 2020). (Foto: AFP)

El buen comportamiento que mostró el segmento de autos híbridos y eléctricos durante el 2020, pese a la pandemia, hace predecir que este año será aún mejor.

Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos de la Asociación Automotriz del Perú- AAP proyecta que las ventas de este tipo de vehículos se duplicarían, pasando de 578 unidades entre livianos y pesados (número de autos vendidos el pasado ejercicio) a comercializar un aproximado de 1.200 al cierre del 2021.

“Este escenario corresponde a las mejores perspectivas del sector automotor en general, al crecimiento de la economía, al mayor número de marcas y modelos y a que podría materializarse la llegada de la vacuna contra el COVID-19 en la segunda mitad del año”, precisa.

Esta proyección, indica, es considerando el escenario base, ya que a diferencia de otros países de la región, como Colombia, Costa Rica o Ecuador, en Perú los incentivos del Gobierno no son tan intensos, de lo contrario el ritmo de crecimiento sería mayor.

Destaca que hay muchas marcas que ya están anunciando sus planes de comercializar no solo híbridos convencionales, también híbridos enchufables.

PICO HISTÓRICO

Recuerda que este segmento de autos híbridos y eléctricos –que se caracteriza por sus nulas o muy bajas emisiones de gases contaminantes– registró el 2020 un pico de venta histórico, con una expansión de 57,9% respecto al año anterior (366 unidades).

Solo en diciembre pasado, la venta de dichos vehículos llegó a 93 unidades, superando en 57.6% lo reportado en similar mes del 2019, una cifra nunca antes vista.

De acuerdo al tipo de tecnología, los autos más vendidos durante el 2020 fueron los híbridos convencionales o HEV (Hybrid Electric Vehicle, por sus siglas en inglés) con 542 unidades, seguido por los eléctricos puros o BEV (Battery Electric Vehicle) con 26 unidades, y luego los híbridos enchufables o PHEV (Plug in Hybrid Electric Vehicle) con 10 unidades.

El líder indiscutible de esta categoría por su amplia oferta es el grupo Toyota. Entre Toyota y Lexus concentran el 70,8% del segmento, siendo de lejos la RAV4 versión híbrida –HEV el modelo más vendido del país (234 unidades el 2020).

Otras marcas dentro del top 10 son Mercedes-Benz, que logró crecer 900% al colocar un total de 50 unidades y alcanzar un market share de 8,7% y Audi le sigue de cerca con 6,4% (aunque en unidades cayó 11,9%).

Más abajo en la tabla está Land Rover, que pasó a tener en un año el 6,1% de la torta; Hyundai con 2,6% (con Ioniq 100% eléctrico y HEV); Higer en la división de pesados (1,4%), Volvo (1,2%), Mingjue (0,7%) y Porsche (0,5%).

PLAN DE ELECTROMOVILIDAD

Aun con el notable avance en plena crisis sanitaria, esta categoría continúa siendo pequeña, ya que solo representa el 0,51% del total del mercado de vehículos livianos (112.181 unidades vendidas el 2020).

“Si nos comparamos con Colombia, se puede observar una gran diferencia, ya que en el vecino país se vendieron 6.011 unidades el año pasado, 800% más que en Perú. Este representa el 3% del total de vehículos livianos comercializados el año pasado”, dice Morisaki.

Por ello, con la intención de acelerar la adopción de estas tecnologías en el mercado automotor, la AAP viene trabajando el Plan Nacional de Electromovilidad, el cual propone distintas medidas, argumentadas técnicamente, que ayudarían a alcanzar una mayor penetración de estos vehículos.

Entre ellas, se plantea la exoneración temporal del IGV a la venta de vehículos electrificados (híbridos y eléctricos), así como la ampliación del marco legal para deducir gastos para efectos del impuesto a la renta. Del mismo modo, se sugiere exonerar o reducir el impuesto al patrimonio vehicular, corrigiendo distorsiones como la de gravar con más impuestos a los vehículos nuevos, en lugar de hacerlo con los modelos que más contaminan.

También contempla crear mecanismos de promoción del crédito para la adquisición de autos ecoamigables y, del mismo modo, implementar incentivos no tributarios o económicos, como: la eliminación de restricciones para la circulación (“pico y placa”), otorgar placas de rodaje diferenciadas para vehículos eléctricos y promover el cambio de la flota estatal a modelos electrificados para incentivar el cambio de tecnología.