El expresidente de Petroperú, Carlos Paredes, presentó su libro “La tragedia de las empresas sin dueño: El caso Petroperú”, en el que analiza la delicada situación de la empresa estatal más grande del país, pero con deudas que le impedirán tener caja en los próximos 15 años. En diálogo con Correo, señaló que la empresa necesita capital privado para mejorar sus resultados, pero no es atractiva por su pesada deuda, la que asumió para invertir en la Refinería de Talara, pues, emitió bonos y le salió $600 millones más caro por la tasa de interés que debe pagar.
¿Qué es lo que quiere comunicar con su libro?
Que una empresa estatal como Petroperú tiene como accionista al Estado; a todos los peruanos y, a la vez, a nadie. En el libro hacemos hincapié de la gran rotación de directores, incluyendo del presidente.
¿Es una empresa inestable?
No permite que el dueño la controle y la maneja la gerencia, que se convierten en el dueño de facto. Entonces, el rol del accionista lo toma el agente (gerentes) y desvirtúa su rol. Así, en vez de maximizar su valor buscan sus propios beneficios, que no están alineados con los de los accionistas. Es más importante mantener un puesto de trabajo, con todos sus beneficios, como que no se toquen los aumentos de sueldos, así no guarde relación con la productividad. Es decir, Petroperú es una empresa sin dueño.
¿Quién debería representar a los dueños de Petroperú?
Se necesitan reglas más estables, que eviten la alta rotación de directores. Una empresa privada busca tener utilidades, crear valor para los accionistas y sus grupos de interés. El análisis costo-beneficio es la base. Cuando estuve en Petroperú comprobé que en muchas de las decisiones tomadas los accionistas estaban ausentes.
¿Entre esas decisiones está la gran inversión en la Refinería de Talara?
Sobre este proyecto, cuando estuve en Petroperú dije que destruyó mucho valor, más de $1650 millones. Pero se hizo porque no era del bolsillo de los que tomaban decisiones, sino de los accionistas, de todos los peruanos, que pagaremos por esa mala decisión.
Entonces, ¿no se tenía que hacer la modernización?
De ninguna manera, no de esa manera. De otro lado, se tiene la idea de que este proyecto lo hizo Nadine y Ollanta; fue la última parte porque se empezó a pensar en el segundo gobierno de Alan García.
La inversión inicial fue menor a los $1000 millones pero el monto se quintuplicó, sin considerar que el negocio ya no era atractivo ¿o me equivoco?
Para nada, pero igual se hizo, fue una decisión muy mala; se precipitaron en varias ocasiones; se dieron cosas rarísimas, por lo que mandamos a hacer un análisis forense a la refinería.
¿Se ha estimado las pérdidas por hacer Talara?
En el valor presente neto creo que será no menos de $1800 millones, que lo vamos a pagar todos los peruanos.
¿Petroperú hace caja con los combustibles?
Bueno, lo hace con los que compramos combustibles. En mi paso por Petroperú, busqué a la Secretaría Técnica de Libre Competencia del Indecopi para reportar a ellos; la empresa es muy grande y necesita ser supervisada; pero por ser una empresa pública no lo hace.
A Petroperú la sacaron del paraguas del Fonafe…
Creo que necesita más controles y el Fonafe lo hace con otras empresas. Más que el Fonafe, Petroperú necesita del capital privado, lo que no implica privatización, es solo incorporar capital privado porque la gente que ponga su billete querrá saber lo que hacen con él.