Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), actualmente, el 13.6 % de peruanos son adultos mayores (4 millones 598 mil personas, cifra que aumenta cada año).
Más aún con el séptimo retiro de fondos de las AFPs porque más de 7 millones de peruanos se están quedando sin dinero en sus cuentas individuales, lo que genera mucha preocupación si se tiene en cuenta los reportes del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que señalan que casi 5 de cada 10 adultos mayores (de 60 años) no tiene una pensión, señala Noelia Bernal, profesora e investigadora de la Universidad del Pacífico.
Indica que muchos adultos mayores reciben Pensión 65, que es una opción favorable en términos de costo fiscal porque no cuesta mucho dinero, ni anualmente ni en valor presente para el estado.
“La pensión que paga el Estado es pequeña, pues, si se comparas con otros países, asumimos el monto más bajo. No obstante, dentro de nuestro diseño complejo y con muchos problemas, lo mejor que hemos hecho en los últimos 15 años ha sido crear Pensión 65. Por tanto, cualquier reforma de política que se quiera generar, en mi opinión, debería reforzar el componente de Pensión 65.” precisa.
Acerca de los efectos de pensión 65, Bernal señaló que este programa favoreció en la nutrición en los adultos mayores y se observó una ligera reducción del trabajo en las calles. Siguiendo esa línea, la especialista en pensiones considera que este programa social es la mayor innovación hasta la fecha.
Sobre el proyecto de ley del congresista Jorge Coayla (Juntos por el Perú - Voces del Pueblo) para que el 10% de la CTS se destine al fondo de pensiones del trabajador para mejorar el monto de sus pensiones, Bernal advirtió que la medida afectaría la liquidez y rentabilidad.
“La CTS no puede hacer liquidez. No está cumpliendo con su objetivo inicial. Nunca debió haber retiros de fondos, Lamentablemente, el mismo Poder Ejecutivo abrió la caja de Pandora”, comentó.