Luis Angulo: "“Como artista soy un alumno eterno”"

Cada cuadro suyo es una aventura llena de color y emociones fuertes. Un mundo que el pintor Luis Angulo lleva por dentro y da a conocer a través de “Red Burdell”, muestra que recoge sus vivencias por Asia y se exhibe en la Galería ICPNA de Miraflores hasta el 29 de marzo.

¿Cuando pinta un cuadro sabe cómo va a terminarlo?

Pienso que en el arte, para crear, uno no debe conocer el final. Es embarcarse en una aventura donde uno se emociona, vive momentos felices, se deja llevar por su creatividad y puede hacer lo que quiera en sus obras.

¿Cómo es su proceso creativo?

Me gusta mucho la meditación. Tengo fe en Dios. También conozco a Buda y los poderes de la metafísica. No pienso en que si pinto de una manera voy a vender mi cuadro. Solo me dedico a pintar. Al final, el acto creativo siempre tendrá alguien que lo aprecie.

¿Qué encontrará el público en su exhibición?

Será como ofrecerles caramelos para un aliento fresco. La idea es que cuando la gente venga diga “oh qué interesante”, esto me saca de lo cotidiano, me refresca que sientan una necesidad por el cuadro, no tanto que tengan dinero para comprar uno.

Pero las ventas son una ayuda, ¿no?

Creo que lo más importante para un artista es la realización personal, a veces las ventas no suceden, pero se van a dar en un momento. El artista tiene que mostrar lo que sabe. Pintas en la calle y en algún momento te ve una galería y haces contactos.

¿Qué hizo usted?

Viajar, porque es la vida del artista. Estuve en calles de varias ciudades para mostrar mi trabajo. Vendí mis obras y lo que ganaba era para aprender más. Por ejemplo, varias veces visité el museo de Louvre para ver cuadros de Leonardo Da Vinci y otros maestros. Esto es muy importante.

¿Por qué?

Ir a los museos y ver a grandes maestros como Picasso es una inversión. Ayuda mucho para la visión de un artista. Es como estar en una academia. Aprendí de ellos que la pintura no tiene límites y no debemos ponérselos a nuestras obras. Además, siempre hay que procurar aprender más y en este sentido, como artista, soy un alumno eterno.

¿Fue difícil al inicio?

Hasta hoy lo es. De diez proyectos puede salir solo uno. Ya se sabe que es así. Por eso es importante la humildad. Ser artista es una carrera muy esforzada, requiere disciplina, técnica y confianza en uno mismo.

¿Qué recuerdos tiene del arte en su niñez?

Mi padre fue un gran arquitecto, hacía maquetas, esculturas y me enseñaba. Dibujaba mucho. En mi casa escuchaban música clásica y también hacía muñecos de plastilina. Siempre me gustó y vi la libertad en el arte.