Cuando alguien decide adquirir una vivienda lo más común es que evalúe distintos créditos hipotecarios, pero si no tiene prisa por mudarse y prefiere evitarse los préstamos, existe la opción de ahorro en cuotas periódicas mediante los fondos colectivos. A diferencia de una hipoteca tradicional, esta alternativa, similar a una “junta” administrada por una compañía, también se utiliza para los créditos vehiculares y permite al solicitante tener un historial crediticio libre.
PROCEDIMIENTO
De acuerdo a Mariana Garland, gerente de Operaciones de Maquisistema, este mecanismo es uno de los más solicitados para la compra de una casa, negocio u otro tipo de inmueble, pero los certificados -que se pagan en cuotas mensuales por ocho o diez años-, también permiten ser usados para poder cancelar previamente créditos hipotecarios tomados con otras entidades financieras.“Lo que hacemos es invitar a nuestros clientes a que se unan a grupos de ahorro financiero para construir su sueño de inversión inmobiliaria e incluso cancelar anteriores créditos hipotecarios”, comentó Garland.
El asociado que se sume al fondo colectivo puede escoger el inmueble que desee comprar o refaccionar. Sin embargo, este siempre debe estar inscrito en Registros Públicos. El plazo máximo para adjudicarse el inmueble o el monto que se ha certificado es de entre ocho a diez años, según el monto escogido, pero todos los asociados hábiles participan en sorteos y remates mensuales, pudiendo, de esta manera, acelerar la entrega de su inmueble.