Con los Panamericanos de Lima 2019 se dio el inicio de los contratos Gobierno a Gobierno (G2G) en Perú, mecanismo que permitió que su organización y realización tengan el éxito que registró.
Sin embargo, la aplicación de esta modalidad de inversión es cuestionada.
El presidente de la Asociación Peruana de Consultoría(APC), Elías Tapia, pide al Congreso emitir una ley que prohíba el G2G para ciertos tipos de obra porque no dan los resultados esperados.
Agrega que el G2G no debe aplicarse para construir colegios, carreteras, represas y obras menores.
Indica que se apeló al G2G para evitar la corrupción, “pero los hechos demuestran lo contrario, como el caso de la empresa China Civil Engineering Construction Corporation (CCECC) sucursal Perú, que se adjudicó (junto al Reino Unido) la construcción de cuatro escuelas bicentenario por más de S/320 millones, pese a ser investigada por corrupción por una comisión investigadora del Parlamento y la Fiscalía”.
Capeco. A su vez, el director ejecutivo de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), Guido Valdivia, también opina igual.
“Para los Panamericanos tenía sentido porque demandaron obras especiales. El 70% de su éxito se debe al equipo responsable, bajo el liderazgo de Carlos Neuhaus”, agrega.
Ello permitió el apoyo de expertos del Reino Unido que aseguró el éxito en su planeamiento, organización y operación.
También permitió experimentar con los “New Engineering Contract” (NEC), modelo que sigue las mejores prácticas internacionales y permite la ejecución de proyectos con mayor rapidez, flexibilidad y eficiencia; así como trabajar con Obras por Impuestos que involucró a un consorcio de empresas privadas en el financiamiento y ejecución de proyectos de inversión pública.