La Contraloría General de la República detectó un sobrecosto de más de S/ 1,115 millones en el proyecto de modernización de la refinería de Talara, que están reconocidos en las propias adendas firmadas por Petroperú.
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Este perjuicio económico responde a los retrasos en el proceso de contratación de los servicios y ejecución de las obras de las unidades auxiliares y trabajos complementarios, informó en conferencia de prensa el contralor general, Nelson Shack, en base al informe de control como parte de la auditoría de cumplimiento del proyecto.
Precisó que Petroperú ha tomado decisiones equivocadas, con idas y vueltas, que han implicado tercerizaciones sin consideraciones técnicas y financieras, contrataciones suspendidas y hasta modificaciones en su reglamento de contrataciones para poderlas hacer directamente, que terminaron siendo fallidas.
“Petroperú en la práctica, a nuestro juicio, no actuó diligentemente”, afirmó.
Ante ello, el órgano determinó la presunta responsabilidad administrativa y civil de 44 funcionarios y exfuncionarios de la empresa petrolera, entre ellos figuran tres expresidentes de la entidad, catorce miembros del directorio, entre otros.
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Shack recordó que la nueva refinería de Talara, inicialmente, se valorizó en US$ 1,300 millones y a la fecha va costando US$ 5, 700 millones y todavía su entrada en operación oficial será para el próximo año.
“Cuando termine la obra se realizará una auditoría de cumplimiento (a mediados del 2022) y, probablemente, una auditoría de desempeño en el 2023, a fin de saber si fue buena idea tamaña obra de inversión”, señaló.