Establecer nuevas regulaciones de cara a reformar el mercado laboral no es posible en el corto plazo porque no solo depende del Ministerio de Trabajo, sino también de otras carteras, como el de Economía y Finanzas, señaló a Correo el socio líder de Servicios Laborales de PwC, Percy Alache.
Sin embargo, refirió que la tendencia política del Gobierno actual no apunta a eso, no obstante que el 2024 se presenta como un año difícil cuando las compañías y trabajadores buscarán ahorrar.
Inversión. Alache indicó que las nuevas regulaciones deben apuntar a atraer la inversión, particularmente la nacional, necesaria para generar empleo formal.
“Creo que debe haber una gran reforma que busque promover la inversión, fomentar la formalización, principalmente de las mypes, pero depende de tener capital de trabajo, financiamiento, facilidades laborales para contratar o rotar personal, facilidades tributarias y administrativas, entre ellas las licencias y permisos”, manifestó.
Sobre la fiscalización de Sunafil refirió que en un año de recesión, las empresas buscarán priorizar sus obligaciones principales y cumplirlas al 100% las normas laborales, entre ellas la contratación de personal, los sueldos y los impuestos.
Por el lado de Sunat, dijo, se debería ver posibilidades de facilidades tributarias aunque el ente recaudador buscará aplicar impuestos a los pagos extraordinarios (fuera de sueldos) que hacen las empresas (como gratificaciones extraordinarias, utilidades voluntarias, etc.).