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Ante el regreso paulatino a sus actividades, las empresas deben tomar en consideración medidas preventivas para evitar que sus sedes se conviertan un foco de contagio del COVID-19, identificando riesgos, a fin de implementar medidas de bioseguridad e higiene.

Por eso, la directora médica de Pacífico, Ana Ramos, brinda cinco recomendaciones que las compañías, grandes y pequeñas, pueden implementar y mantener durante los próximos meses, las cuales están alineadas a los lineamientos del Ministerio de Salud para los centros de trabajo.

Pirámide de riesgo ocupacional

Identifica el tipo de riesgo de acuerdo a la para gestionar mejor las medidas de seguridad:

  • Riesgo Muy Alto: Trabajadores en contacto directo con casos confirmados o sospechosos (personal médico, de laboratorio y de funerarias).
  • Riesgo Alto: Trabajadores de salud que apoyan al personal de atención directa (personal de limpieza, transporte de ambulancias, toma de muestras para laboratorios y auxiliares de mortuorios).
  • Riesgo Medio: Trabajadores con posibilidad de contacto a una distancia de menos de 1.85 metros con personas que podrían ser casos asintomáticos (personal de atención al público, centros educativos, bancos y comercios).
  • Riesgo Bajo: Trabajadores que no tienen contacto con el público.

Implementa medidas generales de bioseguridad

Identifica a los colaboradores con factores de riesgo: mayores de 60 años, gestantes y con enfermedades como hipertensión arterial, diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedad pulmonar crónica, obesidad, asma, cáncer, insuficiencia renal crónica, inmunosupresión, entre otros; para proponer medidas especiales de prevención o buscar formas alternativas de trabajo con ellos.

Antes del ingreso, cada día, toma la temperatura de los trabajadores con termómetro infrarrojo; verifica que usen implementos de protección personal permanentemente según su nivel de riesgo y norma del Minsa; y recuérdales el lavado constante de manos con agua y jabón, así como cubrirse la nariz y boca con el codo al estornudar o toser.

Implementa medidas para mantener la distancia (aproximadamente dos metros) entre trabajadores, como el no compartir equipos, a la hora del refrigerio, etc. y brinda artículos de desinfección.

Desarrolla canales para que el trabajador notifique si tiene síntomas, y así sea derivado a un establecimiento de salud. Y facilita la labor del personal de limpieza, solicitando a cada trabajador que despeje sus lugares de trabajo.

Implementa medidas de higiene

Ventila diariamente las instalaciones durante más de 5 minutos, refuerza la limpieza de filtros de aire y que la ventilación renueve el aire constantemente. Además, que la temperatura en las oficinas permanezca entre 21 y 23 grados.

Si bien los detergentes habituales de limpieza son suficientes, evalúa incorporar lejía u otros productos desinfectantes a las rutinas de limpieza. Asimismo, refuerza la limpieza en superficies que se tocan con mayor frecuencia, incluyendo ventanas, manijas de puertas, mandos, mesas y ordenadores.

Gestiona el adecuado desecho de los residuos

El papel toalla usado para el secado de manos se debe colocar en contenedores con tapa y, de ser posible, accionados por pedal.

Por su parte, las mascarillas o guantes usados deberán ser colocados en los contenedores de desecho y tratados como residuos biológicos contaminados.

Capacita sobre las mejores prácticas de prevención

Informa a los trabajadores sobre las fuentes de exposición al virus, los riesgos de esa exposición y los protocolos para prevenir o reducir la exposición.

Se recomienda que esta capacitación informe sobre cómo manejar a las personas con sospecha o confirmación de COVID-19 u otras enfermedades infecciosas, así como informar los posibles casos.