Carolina Thun: "“En el mar, siento un momento de gran paz”"
Carolina Thun: "“En el mar, siento un momento de gran paz”"

Para Carolina Thun el mar es el mejor lugar del mundo, por algo vive cerca a él en una casa situada en Chorrillos. A sus 23 años, la joven surfista, de padre alemán y madre peruana, inició con pie derecho el año. Con su destreza sobre la tabla y la pasión que la caracteriza en este deporte, obtuvo la presea dorada en la tercera fecha del circuito nacional, con lo que logró la triple corona Big Head. También se encuentra primera en el ranking general ALAS en la categoría Open Damas.

¿Cómo surgió el interés por esta disciplina si en tu familia no hay surfistas?

Es un deporte distinto a los demás que me llamó la atención porque yo veía siempre a la gente salir feliz del mar y sentía que había una conexión especial con él. Entonces, un día a los catorce años lo practiqué, me encantó y me quedé pegada hasta ahora.

¿Tenías tu propia tabla?

No. Cuando cumplí 15 años pedí que me regalen dinero para comprarme mi tabla, además de adquirirla también me obsequiaron un wetsuit. Antes de eso yo iba a una escuelita donde me daban el equipo para surfear. Luego seguí practicando con alguien que me guiara.

¿A qué surfista admiras?

A la hawaiana Bethany Hamilton por su perseverancia y su esfuerzo. Un tiburón se comió su brazo cuando tenía trece años y, a pesar de eso, siguió con su vida, se esforzó mucho más y ahora es una de las mejores surfistas del mundo.

¿Y a nivel latinoamericano o peruano?

¿Admirar a alguien? No, a nadie en especial. En realidad yo admiro a todas las personas que se dedican a este deporte sean niños o adultos.

La mayoría de los surfistas siempre piensa en su ola perfecta, ¿tú la has encontrado?

Sí, de hecho pienso que la ola soñada para cualquier tablista es un buen tubo. El año pasado tuve la suerte de ir a Indonesia, ahí he corrido las mejores olas de mi vida.

Pero también se necesita un poco de suerte...

Sí. Depende bastante de las condiciones, las playas varían bastante. Puede ser que haya marea baja o alta, puede ser que justo cuando estás en el mar no haya olas o sean grandes y pesadas. Entonces, hay que saber entrenar en todas las condiciones posibles: con viento y sin viento, con las mareas bajas, altas y medias. Hay que aprender a competir y a correr en todo tipo de condiciones.

¿Qué sientes cuando estás dentro del mar?

Cuando estoy en el mar siento un momento de harta paz, que mi alma se limpia, me siento... ¡increíble! Pero cuando de competencias se trata voy con otro enfoque y muy concentrada, no a relajarme ni a meditar.

¿Cómo fueron tus competencias en el exterior?

Este año estuve en Ecuador y competí en Montañita, en la segunda fecha del circuito latinoamericano, donde quedé quinta. De ahí participé en Manta (Ecuador) y quedé segunda, era la tercera fecha del circuito. Todo esto me ha servido para estar primera en mi categoría dentro del ranking ALAS. Ahora seguiré esforzándome porque este año tengo como objetivo lograr el primer lugar en el circuito latinoamericano y también en el nacional.

Para lograrlo debes viajar constantemente, ¿cómo desempeñas tu profesión de Publicidad y Marketing?

Paralelamente a la competencia hago cosas personales: doy clases de tabla y tengo una marca que se llama Dry, produzco indumentaria para cambiarse luego de correr las olas, siempre voy innovando con mis productos que son útiles para cualquier persona.

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