En el contexto de la reactivación económica post pandemia, la transformación digital ha iniciado una revolución en la industria financiera a nivel mundial. En este marco, las Fintechs (empresas de tecnología financiera) han surgido como actores clave en la redefinición de la manera en que se realizan las transacciones financieras. En Perú, este fenómeno no es ajeno, y cada vez más inversores y emprendedores se preguntan si es rentable invertir en o abrir una Fintech en el país.
Tanto bancos, instituciones financieras y Cajas Municipales (organizaciones orientadas a las pequeñas y medianas empresas), han embarcado en este irreversible proceso de digitalización, estableciendo colaboraciones con emprendedores y empresarios al tomarlos como consultores para el desarrollo de sus aplicaciones. De acuerdo al informe sobre tendencias fintech 2022-2023 de EY Law, en torno al 75 % de las entidades financieras reguladas por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) han adoptado soluciones fintech, ya sea mediante alianzas estratégicas o de manera independiente.
Alberto Arrieta Morante, fundador de Legal Ventures menciona: “Estas empresas, caracterizadas por su agilidad, innovación y enfoque centrado en la experiencia del usuario, han demostrado la capacidad de ofrecer soluciones financieras más eficientes y accesibles. Desde plataformas de préstamos peer-to-peer hasta aplicaciones de pagos móviles y servicios de asesoramiento financiero automatizado, las Fintechs están revolucionando la manera en que los peruanos interactúan con el dinero”.
En esa línea, Arrieta Morante menciona 3 aspectos positivos de invertir en este tipo de negocio:
- Fomenta la inclusión financiera: son una herramienta que puede contribuir a atender a grupos o segmentos excluidos o sub-atendidos por los intermediarios financieros tradicionales.
- Apoyo al desarrollo de pymes: Las micro, pequeñas y medianas empresas juegan un papel fundamental en la estructura productiva de la economía, en el empleo, contribuyen a disminuir la pobreza e incrementar el bienestar.
- Reducción de costos de transacción y asimetrías de información: Mediante el uso de algoritmos, se automatiza el proceso de evaluación, lo que conlleva a la reducción de los gastos operativos. Esto a su vez elimina la necesidad de contar con una infraestructura física para la atención de clientes y la realización de trámites.
Sin embargo, puntualizó que el panorama no está exento de desafíos, pues se enfrentan a obstáculos sobre todo regulatorios, ya que existe cierta incertidumbre en este aspecto donde algunas de las normativas son restrictivas, en adición, la competencia directa al sector de banca y la débil seguridad y confianza por parte de su público objetivo, en su mayoría personas naturales, emprendedores y nuevos empresarios.
En última instancia, la rentabilidad de invertir o abrir una Fintech en Perú dependerá de diversos factores, los inversores y emprendedores interesados en ingresar al mercado de las Fintechs deben considerar estos factores y estar preparados para adaptarse rápidamente a un entorno en constante evolución.