La designación de Francisco Sagasti como presidente de la República ha brindado al país una calma política necesaria para que se pueda continuar por la senda de recuperación económica, aseguró la directora de calificaciones soberanas de las Américas de la agencia Fitch Ratings, Kelli Bissett-Tom.
“Es importante que esta solución a la crisis haya llegado de manera rápida y oportuna. La nueva administración tendrá que manejar la crisis sanitaria, consolidar el presupuesto y enviar señales de recuperación importantes a los mercados internacionales”, dijo la ejecutiva en declaraciones a Agencia Andina.
Bissett-Tom añadió que Perú tiene “cicatrices sociales y económicas” que deben ser atendidas prontamente. Entre ellas se encuentran la reforma del sistema nacional de pensionas.
“El flamante presidente y su gabinete deberán concertar con el Congreso sobre propuestas legislativas, incluso cuándo y cuánto reformar el sistema previsional”, aseveró.
Fitch espera que se aplique un ajuste fiscal entre el 2021 y 2022, posiblemente a través reformas tributarias para respaldar el camino de la reducción del déficit presupuestal.
La reforma económica y los planes de consolidación fiscal del nuevo Ejecutivo serán importantes para la solvencia del país, según la agencia calificadora.
El historial de reducción de la deuda durante el 2003-2013 y contar con fuertes instituciones financieras públicas anclan la credibilidad de la política fiscal del Perú, precisó.