Desde que en agosto del 2004 se incorporó el gas de Camisea al quehacer diario de los peruano ha generado un ahorro que supera los S/414 mil millones porque permitió abaratar el costo de la generación eléctrica para la industria, comercio y los hogares, además de convertirse en un combustible muy accesible, sobre todo para los taxistas, según un estudio de Macroconsult.
Pero, también permitió disminuir la contaminación en el país. Así, según la consultora Libélula, especializada en la asesoría ambiental y en contribuir con la sostenibilidad, entre el 2005 y 2023, el uso del gas natural de Camisea ayudó a mitigar la huella de carbono del Perú, reduciendo en 15% las emisiones de CO2, lo que equivale al carbono contenido en 36 millones de árboles.
En su informe “Aporte del gas natural a la mejora de la calidad de aire, la salud pública y la mitigación del cambio climático”, Libélula señala que la adopción del gas natural es fundamental para que el país cumpla con sus compromisos ambientales internacionales en materia de cambio climático.
“Sin esta fuente de energía limpia, las emisiones habrían sido 21% mayores, dificultando el cumplimiento de las metas establecidas ante las Naciones Unidas”, sostiene el estudio.
De igual manera, se informa que la mejora en la calidad del aire ha beneficiado la salud de los peruanos, disminuyendo el número de enfermedades respiratorias, cerebrovasculares y de cáncer al pulmón.
El informe también indica que, en el mismo periodo de análisis indicado, el uso de gas natural ha evitado más de 1,200 hospitalizaciones, así como más de 1 millón de casos de asma, con un ahorro de más de S/ 1,200 millones en productividad y gastos hospitalarios.