Un trabajo de laboratorio determinó que el coronavirus es un nueva cepa por la que la industria farmacéutica del mundo se ha puesto de pie y las empresas apuntan a desarrollar una vacuna en el más breve tiempo posible.

La líder global de mercados emergentes de Pfizer, médico de profesión con especialización en salud pública y epidemiología, Graciela Morales, señaló a Correo que desde hace dos años, esta firma trabajó, conjuntamente con la alemana BionTech, en desarrollar una vacuna contra la influenza, en base a la tecnología ARN.

¿Cómo enfrenta la industria farmacéutica el coronavirus?

Pfizer, al igual que toda la industria farmacéutica, trabaja desde el día 1 de esta pandemia en busca soluciones. Recientemente anunciamos un trabajo de colaboración con BioNTech, firma alemana especializada en biotecnología, para desarrollar una vacuna contra este nuevo virus, en el menor tiempo posible, a partir de la tecnología de ARN.

¿Qué es la tecnología ARN?

Desde hace más de una década, se busca una alternativa de vacuna con esta tecnología. Pfizer tenía dos años de colaboración con BioNTech para desarrollar una vacuna contra la influenza, a partir de la ARN, que transfiere la información genética, el ADN; determina el orden en que se unen los aminoácidos que componen una proteína. Con esta tecnología se puede determinar la secuencia del virus y establecer el modelo de una vacuna. Su ventaja es que permite un proceso de manufactura más rápido para obtener las vacunas.

¿Estamos a poco de tener la vacuna contra el coronavirus?

Se ha trabajado en esa línea con BioNTech, con la tecnología ARN, que se puede adaptar a un nuevo cepa de virus. Cuando se conoció el coronavirus, se hizo el análisis; se hizo una decodificación genética y se confirmó que es un nuevo cepa. Entonces, nos pusimos a buscar soluciones. Hay un trabajo avanzado en este campo. Nos sentimos muy optimistas que se pueda iniciar los estudios de forma muy temprana, solo queda acelerar para que la vacuna esté disponible en el más corto tiempo posible. Necesitamos cumplir requisitos de las autoridades regulatorias; hay que hacer los estudios de bases clínicas para demostrar que el producto es efectivo. Es el proceso que empezaremos a correr. En abril iniciamos la fase 1 de los estudios; si evolucionan muy bien, de inmediatos entramos a los estudios de la fase 2 y 3, que es cuando ya se empieza a utilizar la vacuna en personas. Regularmente demora un año, pero por la emergencia, las autoridades están dando facilidades y estimamos que puede ser antes.

¿El coronavirus ha puesto un reto a la industria farmacéutica del mundo?

Si. Debo mencionar que se trabajando alrededor de cinco grandes elementos de forma colectiva, es una iniciativa que Pfizer ha puesto a disposición de la industria y que ha tenido una buena recepción. Toda la industria se tiene que unificar pensando en mejorar herramientas; establecer plataformas abiertas en la que se puedan compartir conocimientos en tiempo real para avanzar rápidamente, entre compañías, buscando soluciones Esto es novedoso, muy innovador. Otra de nuestras propuestas es tener talento científico dedicado sólo a buscar soluciones de forma más rápida.

Perfil

Graciela Morales, líder global de mercados emergentes de Pfizer

Egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Maestría en Salud Pública y Epidemiología del Centro de Investigación y Estudios de la Salud de Nicaragua.