Turismo de aventura se viene recuperando a paso lento.
Turismo de aventura se viene recuperando a paso lento.

El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo publicó en agosto último el protocolo sanitario para poder realizar turismo de aventura en Perú. De a pocos, los peruanos van optando por salir a conocer nuevos lugares, buscando el contacto con la naturaleza.

Es conocido que el turismo es el sector más golpeado en pandemia, ¿pero cómo marcha el turismo de aventura? Para Francisco Basili, presidente de la Asociación Peruana de Turismo de Aventura, Ecoturismo y Turismo Especializado (APTAE) con los protocolos hubo mejoras, porque ya se ha podido operar.

Indicó que ya se ha visto actividad turística, por ejemplo, en las playas del norte para deportes acuáticos, en Lunahuaná para canopy o canotaje, en el Valle Sagrado del Cusco para hacer bicicleta de montaña, así como en Arequipa y casi todas las regiones.

Esto sumado a la apertura paulatina de las áreas protegidas que le da un fuerte impulso, explicó Basili. En octubre abrió el Parque Nacional de Huascarán y la Reserva de Paracas. Al ir abriendo espacios se genera mayor dinamismo en el turismo de avenura.

El titular de APTAE reconoció que es un poco difícil hablar de cifras porque no ha habido mayor movimiento estos meses. Pero a partir de octubre se ha notado un ligero crecimiento. “Este mes, las ventas de turismo de aventura nacional han estado alrededor del 30% de lo que se obtuvo en octubre del 2019. Hemos recuperado algo. Mientras que en setiembre estábamos en cero”.

Recalcó que el turismo interno es el único activo, ya que así hayan habilitado algunos vuelos internacionales, aún hay incertidumbre y miedo del turista extranjero. Además, todavía no abre el Camino Inca, ni Machu Picchu, ni Kuelap, grandes atractivos de turismo receptivo.

MEDIDAS DE REACTIVACIÓN

APTAE lanzó hace unos días una serie de propuestas para reactivar el turismo en general. Ya que de tener 4 millones de turistas al año, se estima que a diciembre cerraremos con 800 mil. Es decir, hay un retroceso de 20 años. Basili se refirió a un cambio de modelo.

“Debemos dejar de vender solo Machu Picchu y empezar a vender todo el Perú. Los turistas van a seguir viniendo, pero hay que promover otros destinos para atraer a los que ya conocen Machu Picchu, y que tal vez no saben que la región Áncash tiene el Huascarán, o de las playas entre Pacasmayo y Tumbes, que son las mejores para surf en Latinoamérica, o que la región amazónica tiene un bosque de cataratas y una selva exuberante y maravillosa”, indicó.

Sostuvo que se debe impulsar estos destinos, porque los primeros turistas que van a salir son los que les interesa la naturaleza y aventura. Si apuntamos a captar a ese turista primero, vamos a recuperar números primero, dijo el especialista.

Otra propuesta en paralelo es fortalecer las vías de transporte, como el tren de cercanías que uniría Lima e Ica. “Por qué no pensar en un Huaraz-Ica, para unir a tres destinos turísticos importantes del Perú”. En esa línea, Basili propuso también más vuelos interregionales, como tienen los demás países, sin necesidad de pasar por Lima.

Por otro lado, el APTAE pide combatir la informalidad en el sector con un plan donde se ofrezcan beneficios tributarios. Estas medidas están enfocadas en fortalecer el turismo interno, para luego pensar en un turismo latinoamericano sólido, con tarifas realistas para el mercado.

Finalmente, comentó que para la promoción del turismo en el Perú se utiliza un impuesto que pagan los casinos, pero como este año no han tenido actividad no hay fondos. Basili apuntó que los que sí ha operado son las apuestas online, y se debería pensar en gravar a estas empresas. “No podemos dejar de salir a las ferias para atraer turistas extranjeros, porque si no se van a ir a otro país”.