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El cultivo de algas en los grandes desiertos que posee el país puede ser una gran opción para que la industria avícola nacional reduzca sus costos, ya que dejaría de importar grandes volúmenes de maíz, señaló Gunter Pauli, creador de la Economía Azul (economía sostenible).

Explicó que el cultivo de algas no es muy costoso en el Perú, porque se pueden aprovechar al máximo las variedades existentes en la costa.

“Se puede inundar los grandes desiertos con algas, que luego pueden destinarse a hacer alimento para los pollos; son más nutritivas que el maíz”, comentó.

Dependientes. Cabe señalar que el maíz es el principal insumo de alimentación de las aves. La producción nacional de este grano es insuficiente para atender la demanda de la industria avícola, que está obligada a importarlo de Argentina y Estados Unidos, principalmente.

Gunter Pauli explicó que la Economía Azul basa su método en el modelo de negocio y no en la tecnología. “Se necesita ser competitivo, generar empleo, y evitar un enfoque de economía de escala y de producción más barata; que los recursos estén localmente disponibles y que se genere valor”, precisó.

Entre sus diferentes programas de sostenibilidad, explicó uno que puede tener réplica en el Perú. “Todos los desechos de las minas se pueden volver papel piedra (80% de piedra triturada) con un 20% de material plástico, y no se necesita ni una gota de agua ni un árbol deforestado. Con ello se puede generar cuatro veces más empleo”, comentó.

Industria textil. Del mismo modo, indicó que la industria textil también se beneficiará con el cultivo de algas en los desiertos de la costa, pues de dicho producto se pueden obtener telas y de muy buena calidad.

“De esa forma se reduciría el cultivo de algodón, cuyo sembrío demanda mucho más agua que las algas”, expresó.

Refirió que se necesita inspirar a los niños y creer en los negocios sostenibles. “En la sostenibilidad es muy importante la ética, y hay que entender que contaminar menos es igual que contaminar, lo que se necesita es acabar con la contaminación”, precisó durante su reciente visita al Perú, invitado por Libélula.

El cultivo de algas es una gran opción para los pescadores artesanales del norte del Perú, que tendrían en esta actividad una buena oportunidad de ingresos económicos sostenibles, algo contrario a la pesca, que está sujeta al comportamiento del mar.

Importar

La importación de maíz supera el millón de toneladas al año, y con el alza del dólar se encarece e impacta en la ganancia de la industria avícola.

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