Japón pone sus ojos en la Alianza del Pacífico

El gobierno japonés ve con muy buenos ojos a la Alianza del Pacífico, que integran Perú, Colombia, Chile y México, por ser un foro de rápida acción que lleva a resultados concretos a favor de la apertura de mercados y la integración económica, señaló el embajador Akira Yamada, director para América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón.

Afirmó que si bien en América Latina existen muchas organizaciones de países, no todas muestran resultados como los de la Alianza del Pacífico, creada en abril del 2011, por lo que Japón -la tercera potencia económica del mundo- está muy interesado en participar como una puerta de entrada de esas naciones hacia la región Asia-Pacífico.

"Vemos que esta alianza agrupa a países en crecimiento económico, democráticos, transparentes, que tienen políticas de apertura económica y de atracción de inversión extranjera. Además, toman acuerdos de manera práctica y pragmática", precisó el funcionario en diálogo con Correo.

En el caso específico del Perú, el funcionario expresó que es muy satisfactorio ver a un país en crecimiento que encaja muy bien como receptor de inversiones, ya que Japón aplica hoy una política económica que tiene como uno de sus puntales apoyar a que empresas privadas inviertan en lugares donde los capitales estén seguros.

Cabe recordar que la Alianza del Pacífico se creó, a través de la Declaración de Lima, con la finalidad de construir de manera participativa y consensuada un área de integración para avanzar hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas.

De igual forma, el grupo de países sudamericanos busca impulsar un mayor crecimiento, desarrollo y competitividad de las economías de las partes, con miras a lograr un mayor bienestar, la superación de la desigualdad socioeconómica y la inclusión social.

También trata de ser una plataforma de articulación política, de integración económica y comercial y de proyección al mundo, con especial énfasis en el Asia-Pacífico, lo que encaja con el papel que aspira a tener Japón, que ya participa como país observador de la Alianza del Pacífico.

SEGURIDAD. Sin embargo, Yamada precisó que hay un tema que comienza a preocupar a Japón con respecto a muchos países de América Latina, entre ellos el nuestro. Se trata de la situación de violencia callejera que se manifiesta de diferentes maneras, lo que podría poner en riesgo la integridad de aquellos de sus compatriotas que intenten hacer negocios.

Recordó que un hecho traumático que marcó un antes y un después en las relaciones entre Perú y Japón fue el asesinato en 1991 de tres ingenieros japoneses en la Estación Experimental Agraria Donoso-Kiyotada Miyagawa, en Huaral, llevado a cabo por terroristas de Sendero Luminoso.

"Hoy no hay terrorismo, pero sí vemos en muchos países de la región, no solo en el Perú, violencia ciudadana. Esto es una preocupación para nosotros como Estado, pues es nuestra responsabilidad asegurar la integridad de los japoneses en el exterior, a quienes incentivamos para que salgan a invertir a otros países", acotó.

Agregó que su gran temor como responsable del gobierno de su país para América Latina y el Caribe, es que algún ciudadano de Japón, inversionista, trabajador o turista, sufra algún daño producto de la violencia callejera que se da en todos los países de nuestra región de diversos modos.

FORTALECER. Pese a ello, el viceministro de Relaciones Exteriores de Japón, Kenta Wakabayashi, indicó por su parte que el sector privado de su país ve también con gran interés a la Alianza del Pacífico, y muestra de eso es la creación de la contraparte del Consejo Empresarial de la Alianza dentro de la Federación Japonesa de Organizaciones Económicas.

En ese sentido, manifestó que para afianzar el fortalecimiento de la Alianza, su país está dispuesto a cooperar en el mejoramiento de la infraestructura que permita la conexión entre América Latina y Asia, y promover sectores como el de la economía verde y la prevención de desastres naturales.