La junta de acreedores (JA) de la empresa minero metalúrgica Doe Run Perú (DRP) aprobó la estrategia de solución integral para sus activos de La Oroya (Junín) y la mina de cobre Cobriza (Huancavelica).
Ello implica una reorganización simple para que se inicien las ventas en una subasta pública.
Según el cronograma que se presentó a la JA, la ejecución integral de la estrategia aprobada concluiría antes del 30 de junio del 2020, y se cerraría el proceso de insolvencia que enfrentó DRP durante diez años.
La JA señaló que con votos favorables del Ministerio de Energía y Minas (mayor acreedor) y de los representantes de los créditos laborales, se aprobó transferir todos los activos de la empresa en La Oroya, incluyendo el Complejo Metalúrgico, a una nueva sociedad (Nueva La Oroya S.A.) cuyas acciones serán entregadas a los trabajadores.
Ello tiene como antecedente el acuerdo que la JA adoptó el 9 de octubre del 2019, para hacer viable la venta de la Unidad Minera Cobriza (UMC), también a través de la creación de una nueva sociedad (Nueva Cobriza). Esta unidade productiva ha tenido serio problemas de contaminación, con sus relaves, del río Mantaro.