Con la cotización elevada en el precio internacional de los metales, que se registra desde el 2017, el panorama para el flamante ministro de Economía y Finanzas (MEF), David Tuesta, tiene un buen punto a favor, que atraerá una mayor inversión minera y le dejará más recaudación fiscal, pero la reactivación económica todavía no está garantizada.
MENOS RUIDO
Para el economista Jorge Guillén, profesor asociado y vicerrector encargado de Investigación de ESAN, lo positivo es que el ruido político se reducirá considerablemente, porque el Congreso se arriesga a nuevas elecciones generales ante cualquier atisbo de censura o vacancia.“Diría que este nuevo ministro no es un turista, conoce el funcionamiento del ministerio y del Banco Central de Reserva. A diferencia de (Alfredo) Thorne, está mejor relacionado y creo que a nivel macroeconómico le puede ir mejor”, indicó a Correo. Sobre su participación en la Comisión de Protección Social, que analizó el sistema previsional y de aseguramiento en salud, consideró que Tuesta deberá conversar con todos los actores involucrados en el sistema de pensiones antes de lanzar cualquier reforma.
RECONSTRUCCIÓN Y MINERÍA
Una de las apuestas que puede impulsar la inversión pública es el avance de la reconstrucción, que podría recibir más apoyo con el liderazgo de dos exgobernadores regionales, como el actual Presidente de la República y el nuevo presidente del Consejo de Ministros.Aún con todo en contra, Carlos Parodi, profesor de la Universidad del Pacífico (UP), señaló que la economía ya ha crecido antes sobre la base de la minería entre los años 2013 y 2011, por lo que la ventaja de los precios de los minerales podría haberse aprovechado mucho mejor, de no haber sido por la incertidumbre política.
“Si se ve la evolución del sector minero, cada vez que los precios están en un nivel alto, la inversión minera debería estar al triple de lo que crece ahora. Dada la coyuntura, muchos inversionistas ya están viendo al 2021 y no está claro qué pasará en ese año”, refirió.