“En temas de experiencia y sensibilidad con el tema de infraestructura me parece que José Arista es la persona indicada. El problema es el contexto”, explicó especialista.  (Foto: Minagri)
“En temas de experiencia y sensibilidad con el tema de infraestructura me parece que José Arista es la persona indicada. El problema es el contexto”, explicó especialista. (Foto: Minagri)

Este jueves juramentó el gabinete liderado por Antero Flores-Aráoz, como parte del nuevo mandato presidencial de Manuel Merino. Para el sillón del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) asumió José Arista Arbildo, técnico con una serie de cargos públicos y conocimiento del sector infraestructura.

¿Cuál es la tarea del MEF en infraestructura? Javier Correa, exdirector de Promoción de Inversiones de ProInversión, señaló en principio que tenemos una coyuntura particular y hasta que se obtenga el reconocimiento internacional al nuevo gobierno y se logre la aceptación al gabinete vamos a estar en un compás se espera de, por lo menos, entre 3 y 4 semanas.

“Considerando que estamos al fin de un ciclo político eso genera que los inversionistas prefieran esperar. Es importante tenerlo en cuenta. Porque ya se venía observando timidez y aversión de los inversionistas, y ahora, dado que hay un cambio, se va a acentuar”, explicó.

En esa línea, apuntó que este gobierno es técnicamente de transición, por lo que el campo de maniobra y la comunicación con los inversionistas, debe ir en ese sentido.

¿Qué frentes hay por hacer en infraestructura? Para Correa los principales son destrabe y reconstrucción. Destrabe por ejemplo en el tema de carreteras, donde el MTC ha tenido avances con los programas de saneamiento de predios y no debe perderse.

Por el lado minero, se habían empezado una serie de normas sobre iniciativas privadas y reactivación de proyectos. Es importante que el nuevo ministro continúe en esa línea para definir la predictibilidad del gobierno peruano para cumplir sus obligaciones.

Asimismo, mencionó la Reconstrucción con Cambios que es autónoma, pero el ministro debe asegurar que el proceso continúe de manera exitosa. “El esquema de Gobierno a Gobierno impacta en la inversión privada y se necesita liderazgo para asegurar que camine”, dijo.

Asimismo, Correa señaló que el nuevo ministro debe ratificar a dos puestos claves en materia de infraestructura: al director general de promoción de políticas de inversión privada del MEF y al director ejecutivo de ProInversión, entidad que es la cara visible del MEF ante los inversionistas. Por un tema de continuidad, cambiarlos sería peligroso, añadió.

En ese sentido, argumentó que el MEF debe exigir un portafolio actualizado con los proyectos que se van a adjudicar hasta julio del 2021 y su línea de tiempo. Hay que priorizar los proyectos ‘simples’ y que tienen una probabilidad de adjudicación competitiva elevada. Y los proyectos con cierta complejidad, como el caso del Anillo Vial, debería continuar el proceso, pero el gobierno no debería comprometerse a entregarlo en lo que queda de este gobierno.

Con respecto al Plan Nacional de Infraestructura y Competitividad (PNIC), que está bajo el liderazgo del MEF, corresponde actualizarlo siguiendo las nuevas necesidades por pandemia y afinando los temas relacionados a los proyectos productivos.

“Lo más importante es trabajar con la credibilidad del país de cara a los inversionistas, con proyectos en ejecución y en fase de licitación. Y al mismo tiempo debe trabajarse una cartera de proyectos que sea entregable de cara al 2021”, explicó Correa.

OBRAS Y LIQUIDEZ

Por su lado, Flavio Ausejo, especialista en políticas públicas de la Escuela de Gobierno de la PUCP, afirmó que el tema de infraestructura es algo que José Arista tiene muy presente en su imaginario. Lo interesante es que no solo tiene la experiencia de haber sido del Ejecutivo, sino de haber estado sentado al otro lado, en una región amazónica con grandes déficit de infraestructura. “En temas de experiencia y sensibilidad con el tema de infraestructura me parece que es la persona indicada. El problema es el contexto”.

Por un lado, manifestó, tienes un contexto donde si se cumple lo que dice el presidente que habrá elecciones en abril y transferencia en julio, tienes ocho meses de gestión. “Ese tiempo, en términos de proyectos de inversión de infraestructura, es como el pestañeo del ojo”, dijo.

En consecuencia, para Ausejo, la nueva gestión no tendrá la posibilidad de realizar una priorización de inversiones, porque esos ajustes son procesos que toman varias semanas. La sensación es que debe asegurarse que las transferencias puedan continuar y lo que ya está en marcha tratar de apuntalarlo, apuntó.

¿Qué aspectos deben ser priorizados? “Se debe priorizar aquellos proyectos de inversión pequeños que movilizan mano de obra para asegurar que las personas tengan dinero. Porque además estamos en una ralentización severa de la economía y el problema de la pandemia. La prioridad debe ser el tema sanitario y la segunda debe ser la generación de empleo”, acotó.

Finalizó comentando que una ventana de ocho meses es corta para poder generar algún impacto distinto a lo que la inercia ya está marcando. “Eso en un escenario donde no haya inestabilidad política, que no es el caso, porque tienes un escenario de incertidumbre, producto de la poca legitimidad del Congreso y una precariedad legal, porque la interpretación de la constitución, según varios analistas, no ha sido pertinente para aplicar la vacancia”.