La fiebre del futbol en el país está en su máximo nivel, pues, la selección nacional está generando tantas expectativas ante una posible clasificación para el mundial Rusia 2018, lo que trae a colación que esta actividad deportiva también provoca lesiones y muy serias, sobretodo entre quienes no son profesionales.
En ese sentido, Erick Castillo, gerente general de Promedon, manifestó a Correo que la medicina deportiva está ganando espacio en Perú porque no es selectiva y permite, no solo a un jugador de futbol, sino a un trabajador que sufre un accidente, recuperarse en un menor tiempo, pudiendo reincorporarse en un plazo menor a sus actividades respectivas.
Al respecto, explicó que en Perú, en promedio, el 25% de las lesiones que atiende esa especialidad de la Medicina, está vinculada a la práctica de un deporte, pero la primera causa son los accidentes de tránsito, luego los accidentes ocupacionales y domésticos (como bajar escaleras, hacero un giro brusco, etc.).
“Tratar una lesión implica someter al paciente a resonancia magnética o Rayos X y así el médico hará una cirugía artroscópica o aplicará otro tratamiento”, indicó.
Sin embargo, según señaló, en la actualidad, la práctica de la medicina deportiva tiene un cuello de botella en la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) porque tiene una carga procesal de más de un año que retrasa la compra de los instrumentos e insumos que demanda el tratamiento especializado.
“Pide una gran cantidad de documentos para productos que, por ejemplo, han sido aceptados por la Comunidad Económica Europea o la propia FDA (Administración de drogas y Alimentos) de los Estados Unidos, donde como se comprenderá se ha realizado todos los análisis y pruebas suficientes. En Chile, por ejemplo, basta con presentar la aprobación de la FDA y se puede importar el producto que se requiere, así de sencillo”, precisó Castillo.