De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la actividad económica creció 3,28% en el mes de julio y de acuerdo al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) este mayor crecimiento es impulsado por la resiliencia de los sectores no primarios y la recuperación de los sectores primarios, luego de la contracción vista en el primer semestre del año.
De esta manera, los sectores no primarios siguen creciendo (3,5%), destacando el repunte de la manufactura no primaria (3,8%), que tuvo una tasa positiva luego de tres meses de caídas consecutivas, y los sectores asociados al consumo de las familias (comercio y servicios) también crecieron 3,8%, la tasa más alta desde diciembre de 2018.
En cuanto a los sectores primarios, el Gobierno destacó que estos crecieron 2,1%, siendo la primera tasa positiva tras tres meses de caídas consecutivas. Esta recuperación se debe, principalmente, al impulso de la pesca (52,3%), que repercutió de forma favorable en la manufactura primaria (14,4%). El sector minería e hidrocarburos también se recuperó al crecer 0,3%, alcanzando la tasa más alta desde setiembre de 2018.
Lo que se viene en agosto
Para los próximos meses, el MEF estimó que la actividad económica continuará acelerándose, de acuerdo a algunos indicadores adelantados de actividad económica. Por ejemplo, como reflejo de este crecimiento económico, en agosto de 2019, la demanda de electricidad creció 4,6% y la producción de hidrocarburos creció 37,9%, la tasa más alta desde febrero 2019.
Adicionalmente, se destaca la aceleración de la inversión privada, cuyos principales indicadores fueron las importaciones de bienes de capital (promedio julio-agosto: 8,3%) y el consumo interno de cemento (julio: 11,4%), que viene creciendo a tasas mayores a las observadas en los 2 primeros trimestres de 2019, por lo que se prevé que la inversión privada continuará a buen ritmo.