De acuerdo a los últimos resultados publicados de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) 2018, la disminución de la anemia, que implica una falta de hierro en la sangre, no ha tenido mayores avances. En el último año, el 43,5% de niños menores de 3 años sufrió de esta enfermedad en el país, cifra similar a la observada en el 2015 y que desciende en solo 0,1% respecto al período anterior.
Para atacar este problema, el Estado compra y distribuye bolsitas de micronutrientes o “chispitas”, que contienen pequeñas cantidades de hierro todos los años; sin embargo, en la distribución, estos recursos se desperdician en los almacenes sin llegar a despacharse, así lo reveló el ministro de Economía y Finanzas, Carlos Oliva.
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“El 100% de la compra de los micronutrientes que son necesarios están presupuestados todos los años, pero ¿qué sucede en la práctica? Solamente el 55% de esos micronutrientes que se compran se reparten de manera oportuna. Un poco más de la mitad. Eso quiere decir que, en muchas ocasiones, esos micronutrientes se quedan en un almacén”, señaló durante su participación en un evento organizado por la Cooperación Suiza sobre la Reforma de la Gestión de las Finanzas Públicas.
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Recordó los casos denunciados en reportajes televisivos sobre la mala distribución de estos nutrientes y precisó que la situación es peor aún porque de lo repartido, solo el 31% llega al niño que lo necesita. “Se compra 100, se reparte 55 y solo 30% de niños lo reciben. De ese 30% tampoco sabemos si se les dio el micronutriente como debe darse. A veces se lo dan un día a la semana y eso ya no tiene efecto”, detalló.
El evento forma parte de un programa implementado a la luz de un convenio firmado entre la Cooperación Suiza -SECO, el Ministerio de Economía y Finanzas, y la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI), que involucró un aporte de más de 6.17 millones de dólares del gobierno suizo.