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Mientras Petroperú no tome medidas, el Oleoducto Norperuano (ONP) seguirá paralizado, sin transportar crudo de la selva a la costa norte, señaló a Correo el expresidente de la petrolera estatal César Gutiérrez.
Refirió que tras el derrame de crudo, en febrero, Osinergmin pidió a Petroperú pasar el “chancho inteligente o robot” para evaluar el Tramo 1 y el Ramal Norte del ONP.
“Se conoce que Petroperú solo pasó el chancho en el Tramo 1, no en el Ramal Norte”, precisó.
En del Tramo 1, el chancho inteligente hizo observaciones, las que hasta la fecha no han sido solucionadas por Petroperú.
Gutiérrez indicó que mientras no se tomen medidas básicas, poner en operación el oleoducto, representa un grave riesgo.
SPH. El presidente del Consejo Directivo de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH), Ronald Egúsquiza, dijo que la situación del ONP es muy grave; que va más allá de una reparación.
Indicó, además del tiempo que tomará su reparación, se pone en juego la actividad de exploración-producción de petróleo en Loreto, Ucayali y otras del centro del país, lo que impactará en sus presupuestos, pues tendrán menos ingresos por canon.
Refirió que en los últimos años, el ONP no se ha modernizado y ha tenido problemas de mantenimiento. “Una moderna infraestructura de esta naturaleza requiere válvulas con sensores a lo largo del tramo que pueda recibir señales de su operación y que accione controles para cerrar tramos y bombeos de manera automática. La cantidad de recursos humanos requeridos para esta operación es menor y muy tecnificada”, señaló.
Tarifa. La SPH señala que en los últimos años, la tarifa de transporte del ONP ha subido por diversos factores, como aplicar una tasa de rentabilidad de 12%, que para un negocios de infraestructura es muy alto y encarece la operación.
Gutiérrez señala que la tarifa actual del ONP implica el cobro del transporte, separación de almacenamiento en Bayóvar y la operación de despacho.
Egúsquiza considera que la falta de definición de una tarifa promocional es un problema que no solo se presenta para las actividades que se hacen en los lotes 67 (Perenco), 192 (Pacific), sino también implica postergar el inicio de nueva producción (lote 64); es decir, hace que los lotes en exploración no tengan certidumbre para la ejecución de inversiones.
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