“La crisis del coronavirus nadie se la esperaba, tampoco el terremoto del 2007 en Pisco”, señala Pablo Lavado, profesor de economía de la Universidad del Pacífico. No obstante, destaca que lo positivo de esta pandemia es la oportunidad que ofrece para generar un registro de todas las personas que están en la informalidad; no para fiscalizarlas y cobrarles impuestos, sino para identificarlas cuando haya necesidad de darles protección social, evitando lo que sucede en la actualidad. “No todos los que necesitan reciben la ayuda del Estado”, concluye el docente.

¿Qué impacto tendrá el coronavirus en el mercado laboral?

El mercado laboral es 70% informal, solo el 30% es formal. Esto dificulta la protección social de los informales. En el lado formal, las empresas asociadas a la oferta médica, de alimentos, tecnológica, e-commerce, hacen teletrabajo; esto no sucede con los de manufactura, ventas, servicios, turismo, ocio, aviación, que son los más golpeados. Las empresas toman distintas opciones: unas dan vacaciones, otras dan licencias con goce de haber, otras dan licencias sin goce de haber; en el extremo, despiden trabajadores. Los informales dejan de recibir ingreso, la mayoría vive del día a día, son los que tienen el mayor impacto en la crisis.

¿Qué hacer para atender a este grupo?

Hay que destacar la importancia de la formalización, no para fiscalizar o cobrar tributos, sino para tener un registro, una base de información. Esta crisis es una muy buena oportunidad para generar un empadronamiento, un registro de todas las personas que no están dentro del ámbito de la formalidad, urge identificarlas para que el Estado pueda ayudarlas. Hoy día es importante tener una base, un marco de registro de formalización de toda la actividad económica del Perú.

¿Qué tanto ayuda una mayor inclusión financiera?

Cada vez hay instrumentos menos costosos. Creo que el tema del sector financiero necesita una mejor y mayor comunicación sobre la ventaja de los bancarizados. Es mejor apelar al dinero electrónico para hacer transacciones, con cualquier tipo de teléfono, solo con un mensaje de texto. Es muy cierto que el impacto económico (del coronavirus) será muy negativo porque aumentará el nivel de desempleo, como en una época de guerra, pero se tendrá la oportunidad para generar la base de información que sirva para un sistema de protección social y entregar subsidio, dinero, que en el mediado plazo sea un sistema de formalización que busque mejorar la productividad y la calidad de vida de las personas.

¿Cuántos empleos se ponen en riesgo?

Vivimos un ambiente muy incierto, las cifras de crecimiento del PBI para el 2020 va desde menos 3 hasta menos 8%. La caída de marzo (2020) ronda de menos 10 hasta menos 35%, es un mes que estuvo paralizado. Los que sufren más son los que trabajan en el sector informal, estamos hablando de más o menos de 5 a 8 millones de personas. Nadie pensó en el coronavirus, nadie pensó en el terremoto del 2007 que destruyó Pisco, ni en Fenómeno del Niño del 2017. Lo positivo de todo esto es que Perú está optando por medidas súper audaces, que rondan el equivalente del 12% del PBI, que ayudarán a mitigar, de forma significativa el impacto de la pandemia en las familias.

Pablo Lavado

Profesor de Economía de la up

Licenciado en Economía y docente en la Escuela de Postgrado de la Universidad del Pacífico en las maestrías en Economía, Inversión Social y Gestión Pública