Desde hace algunas semanas atrás, el gas de Camisea está en el ojo de la tormenta, luego de que el Gobierno creara una Comisión para renegociar los contratos del yacimiento. Y, aunque la primera reunión entre el Ejecutivo y Pluspetrol –una de las seis empresas que integran el Consorcio Camisea– se suspendió tras el cambio del Gabinete Ministerial, se espera que esta próximamente se reanude. Pero ¿cuánto es lo que aporta este operador al Estado?, ¿cómo se usan los recursos generados y cuál es su potencial? De esto y más nos comenta el exviceministro de Energía, Pedro Gamio.
MIRA: Autorizan consumo de bebidas y alimentos en cines para vacunados con dos dosis
¿Cuál es el impacto que tiene Camisea, en términos de impuestos y regalías?
El consorcio ha transferido al Estado más de S/ 40.000 millones hasta el 2019, es decir en sus primeros 15 años de explotación del gas, y la mitad ha sido canalizado por el Gobierno Central. También se han beneficiado los gobiernos regional y locales de Cusco y los de su zona de influencia.
¿Cómo se han utilizado estos recursos, sobre todo en Cusco?
Solo Cusco ha recibido, hasta el 2016, S/ 20,000 millones (equivalente a un millón de dólares diarios) y hay serias dificultades para completar las obras y hacer que los costos sean competitivos y que se priorice el recurso humano. Con ese dinero, Cusco podría ser la región líder en el país y no lo es.
Precisamente, se señala que existen más de S/1,500 millones en obras paradas ¿esto es cierto?
Sí, ese es el otro problema que existe, ya que solo el 20% de los proyectos financiados producto del canon ha culminado exitosamente. Es decir, la quinta parte de los recursos es bien usada, el resto tiene dificultades de distinto tipo. Hay 666 proyectos públicos que están paralizados.
MIRA: Minera Shougang Hierro: Nueve trabajadores fallecen de COVID-19 tras contagiarse en la empresa
¿A qué se debe esta ineficiencia en la ejecución del gasto y de proyectos?
Responde a la falta de capacidad de gestión y técnica, ya que hay fallas en las obras, y de honestidad. La corrupción ha crecido exponencialmente.
Ahora que se habla de renegociar los contratos, ¿qué se debe priorizar?
Si las partes deben reunirse hoy, es para sumar esfuerzos para la masificación de gas natural. Solo en el caso de los hogares significa pagar menos de la mitad que un balón de GLP convencional (propano butano). No le veo sentido a renegociar regalías del Lote 88, porque hoy el 62% de la participación de este se queda en el Estado.
¿Cuánto se ha avanzado en la masificación?
Estamos cerca a los 7 millones de peruanos beneficiados. Colombia tiene tres veces más penetración de gas natural en sus ciudades que el Perú. Lo que hace falta es un equipo técnico calificado y con experiencia, y una hoja de ruta definida.
Si las condiciones se dan, ¿cuánto más se podría abarcar?
De ser así, podemos llegar a las 200,000 conexiones de hogares por año desde Tumbes hasta Tacna. Para ello, el principal criterio es utilizar la ampliación de redes y también sistemas virtuales como un barquito metanero, que pueda abastecer a los principales puertos. Además de habilitar puntos de recarga de gas natural en toda la Panamericana Sur. Con estas acciones tendríamos una agresiva masificación y se llegaría a más de un millón de peruanos por año. Lo que significa casi duplicar el alcance que tiene hoy el gas natural en las ciudades urbanas, donde se concentra el 75% de peruanos.