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Cuando decimos que necesitamos pedir un préstamo, generalmente, se trata de una situación de necesidad o de urgencia económica. Por lo tanto, es común que no se piense con detenimiento algunos aspectos clave que pueden hacer la diferencia entre una solución y un problema aún mayor. 

Antes de pedir un préstamo, analice con cuidado estas cinco recomendaciones:

1. Evalúe sus necesidades. No siempre va a necesitar de todos los "beneficios" que ofrece determinado crédito. Lo más probable es que encuentre servicios que dificilmente utilizará.

2. Compare. No se deje guiar por los productos financieros de una sola entidad. Es probable que encuentre otras opciones que le ofrezcan mayor flexibilidad entre cajas regionales y cooperativas.

3. Infórmese. Tome nota de los datos más valiosos para cada entidad antes de contratar el servicio y lea detenidamente todos los documentos que le hagan llegar.

4. Vigile las comisiones y vinculaciones. Es posible que las cuotas que pague sean bajas y hasta flexibles pero probablemente estén sujetas a la compra de otro producto o a la contratación de otro servicio.

5. Pregúnte. Si no le queda claro los datos que le ofrecen, exija que se los aclaren. Por ejemplo, sepa si es posible devolver antes de tiempo su préstamo y si es posible cambiar algún término de lo fijado.  

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