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El Ministerio de la Producción (Produce) y el Ministerio del Ambiente (Minam) participaron esta mañana en un taller para presentar ante gremios empresariales los avances en la Hoja de Ruta de la Economía Circular. El viceministro de Mype e Industria, Óscar Graham, y la ministra del Ambiente, Lucia Ruiz, anunciaron que antes de fin de año esta Hoja de Ruta estaría aprobada y publicada en un Decreto Supremo.

“Esta Hoja de Ruta se encuentra enmarcada dentro del Plan Nacional de Competitividad y tiene como objetivo generar empresas con procesos productivos eficientes y sostenibles”, indicó Graham. También precisó que la propuesta final se socializará con los actores involucrados. Por su parte, la ministra del Ambiente, Lucía Ruíz, explicó que la economía circular propone un cambio en el modelo actual que es lineal, a un modelo circular que permita reducir la presión sobre los recursos naturales con crecimiento económico. 

“La economía circular hace eficiente el uso de los recursos y genera valor en las empresas, por lo que debemos mirar toda la cadena de producción hasta la comercialización, e incorporar a los residuos en esta cadena”, refirió en el taller “Hoja de ruta hacia una economía circular en el sector industrial”, donde participó la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), la Cámara de Comercio de Lima (CCL), la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) y la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú).

El presidente de la Comisión de Economía Circular de la SNI, Jesús Salazar, señaló que la elaboración de la hoja de ruta permitirá considerar aspectos necesarios para que el sector industrial apueste por una reconversión y ser más eficientes en el uso de los recursos. Agregó que todos los años se importan más de un millón de toneladas de materia prima plástica y de ese total aproximadamente el 33% termina en un relleno sanitario o botadero. 

“Es ahí donde el sector industrial tiene un gran compromiso y mucho que aportar. Creemos en una industria sostenible”, sostuvo. Cabe indicar que, del total de residuos generados y que se disponen en un relleno sanitario, el 50% es materia orgánica, que puede ser aprovechada para elaborar compost, un 20 % es material inorgánico que puede ser reutilizable como papel, cartón, vidrio y un 30 % no se puede reutilizar o es considerado peligroso.