En lo que va del año, el Poder Judicial, a través de sus diversas instancias, sentenció a 106 personas con penas efectivas de cárcel por haber cometido delitos tributarios o aduaneros que afectaron al fisco y a los negocios formales, informó la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat).
Las sentencias van entre los cinco y ocho años de prisión efectiva, y son el resultado de las acciones de fiscalización y control realizadas por la entidad, que permitieron obtener pruebas suficientes para formalizar las denuncias por delitos tributarios y aduaneros, los cuales fueron comprobados durante el proceso judicial.
La modalidad de delito tributario más común, entre los sentenciados de este año, es la obtención indebida de crédito fiscal mediante el uso de facturas falsas o clonadas (modalidad conocida como “operaciones no reales”) para justificar actividades comerciales que nunca se efectuaron.
En esos casos, el Impuesto General a las Ventas (IGV) registrado en la factura falsa o clonada fue utilizado como crédito fiscal con la finalidad de evitar o reducir el pago de dicha obligación tributaria. Además, el total facturado fue deducido fraudulentamente como gasto para efectos del Impuesto a la Renta (IR).
En materia aduanera, los principales delitos cometidos fueron contrabando, tráfico de mercancías prohibidas o restringidas, así como la defraudación de rentas de aduana; es decir, el no pago o el pago de menos tributos por el ingreso de las mercancías que importaron al país.
La mayor incidencia de sentenciados ocurrió en Lima, Arequipa, Puno y en El Callao. En todos estos casos, a los condenados se les impone el pago de la reparación civil que es equivalente a la devolución del monto indebidamente obtenido.