Fred Kofman: "“Usar premios y castigos es lo peor que se puede hacer”"

Fred Kofman es un prestigioso coaching que trabaja impartiendo clases de liderazgo con su programa Conscious Business Coaching, bajo la premisa de que los líderes deben tratar bien a las personas para generar una producción donde todos los involucrados se sientan cómodos. Explica la importancia de ayudar a las personas a utilizar los conocimientos y potenciales dentro de un equipo. Del 9 al 13 de noviembre visitará Lima para brindar un curso a profesionales que desean mejorar su rendimiento a través del diálogo y los valores.

¿Qué te motivó a hacer coaching? Siempre quise ser profesor, incluso enseñé en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), donde me di cuenta de que la educación tradicional no sirve para nada. Hay muchas formas para que la gente aprenda, pero la clase tradicional está orientada solo a impartir conocimientos. El coaching, en cambio, ayuda a que la persona sea capaz de utilizarlos. Lo que más me entusiasmaba era ayudar a que un grupo de gente trabaje con un objetivo común.

¿Cómo surge el concepto de la empresa consciente? Vi a muchos managers que trataban a la gente como cosas. Los seres humanos no podemos rendir como una computadora programada ni en base a premios y castigos. Debemos ser manejados según nuestra naturaleza. Me dediqué a observar cómo en una organización los líderes evocan el compromiso en forma de inspiración.

Se parece a lo que sucede en el sistema educativo... Exactamente, el maestro trabaja en base a premios y castigos. El liderazgo puede ser pedagógico o paternal, es diferente enseñar a tu hijo a leer o enseñarle a que quiera leer. El uso de premios y castigos es lo peor que se puede hacer. Lo único peor es la violencia.

¿Se podría aplicar el coaching a los niños? Más que a los niños sería a los padres o maestros. El coaching ayuda a toda la gente que tiene responsabilidad por acompañar a otros: profesores, políticos, padres, a entender que su trabajo es inspirador y no controlador. Con los niños se puede trabajar en autoestima, enseñarles cómo cualquier herramienta sirve en su vida, con sus intereses y en su contexto.

¿Cuán importante es el contexto? No hay manera de entender algo sin el contexto. Un grupo humano para entenderse debe tener un contexto común. ¿Dónde estamos?, ¿a dónde vamos?, ¿por qué estamos juntos?, ¿cuáles son nuestros valores? Cuando los grupos no crean una cultura común, se malentienden porque cada uno interpreta según su parecer. Parte del rol del líder es crear esta cultura común.

¿Se trata de acabar con la idea del desarrollo egoísta? No me imagino cómo puede haber un equipo de alto rendimiento si no trabajan juntos. En la empresa, los empleados son el equipo básico, luego vienen los clientes, los proveedores y la comunidad. Mi filosofía es que todos los relacionados a la empresa deben ganar y creer que generan un valor agregado al participar. Para que algo sea sostenible debe ser valioso, si la gente no cree que hace un bien real, no lo hará.

¿Las nuevas generaciones se preocupan más por las empresas responsables? Hay una consciencia que va creciendo a nivel de responsabilidad social y lucha por el entorno. La gente ahora quiere trabajar y comprar en empresas que se puedan sentir orgullosos de mencionar. Antes una empresa podía mantener cosas ocultas, ahora es muy difícil aparentar, las puertas son de vidrio.

Entonces, ¿un líder nace o se hace? Todo el mundo puede inspirar a otros, algunos lo van a hacer mejor porque tienen talento natural. Todos podemos liderar una empresa, a sus hijos, un equipo o un maestro que lidera a su clase. El primer paso es entender que el liderazgo es inspirar. Aunque la predisposición del ser humano es a mandar y no inspirar. El 90% del éxito de un supervisor depende de la autoridad moral, que debe ganar dando el ejemplo.

¿Hay liderazgos negativos? Por supuesto, el liderazgo es inspirar a la gente a que perciba una misión común, no tiene valor moral. Hay muchos líderes malignos, pero, ¿cómo hacer para reducir la maldad en los seres humanos? Es una pregunta muy profunda. Creo que se relaciona con la educación, nadie nace maligno, la maldad es consecuencia del maltrato y del dolor. Yo creo que la línea más importante entre el bien y el mal es el respeto por la vida, la libertad y la propiedad de los demás, si solo pudiéramos hacer eso, viviríamos en otro mundo.