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Son por lo menos |12 mil los libros de la biblioteca personal de Mario Vargas Llosa que fueron donados a la ciudad y que contienen anotaciones del Nobel de la Literatura y otros registros íntimos que recién podrán ser vistos a su muerte.

Un pacto entre el escritor y el cuidador de la biblioteca que lleva su nombre, Romel Arce, fue asumido en el 2010, cuando este último viajó a Lima para hacerse cargo de la primera entrega de los tesoros del escritor.

Entre estos se halla un documento de incalculable valor, como es el libro que le dedicó Gabriel García Márquez a Mario Vargas LLosa, testimonio de la amistad que se quebró con los años.

Pero esa no es la “gema” más grande de la biblioteca, contrariamente a lo que se piensa, que es el valor de los libros, el mayor legado serán precisamente las inscripciones de puño y letra de “Varguitas”, hoy guardadas “bajo siete llaves” por Arce, quien indicó a Correo que no hay nada que pueda quebrar ese trato. Hasta ahora, Vargas Llosa ha entregado a su ciudad natal 25 mil textos, entre libros y revistas, pero aún falta por recibir otra cantidad similar.