Conversamos con Aback Villegas sobre sus motivaciones para escribir, realizar gestión cultural y promover, ahora, mediante una editorial independiente y junto a otros escritores camanejos, la literatura en la región.
¿Estudiar psicología influyó en ti al escribir o fue algo anterior? No te miento, la psicología influyó mucho en mi carrera como escritor, pero escribir nació desde antes. Recuerdo que cuando tenía 9 o 10 años descubrí a J. R. R. Tolkien y a J.K Rowling. Leer esos libros mágicos para mí fueron una revelación absoluta, es decir, en ese momento leer se convirtió en la actividad más importante de mi día. Los leía porque me transportaban a un mundo que me hacía pensar más allá. Por lo tanto, a los 10 años supe que quería vivir dentro de la literatura. Para mí, detrás de todo escritor, hay un lector apasionado.
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¿Cómo nació la idea de August? August es mi primer libro. Saint-Exupéry fue mi inspiración para escribirlo. Tomé la historia de “El principito” y la hice real. El Principito va de planeta en planeta pasando ciertas situaciones curiosas, y hasta graciosas. Aquí August va de pueblo en pueblo pasando situaciones habituales. Hago un hincapié: toco algunos temas profundos como el sentido de la vida, el suicidio, la dependencia, la violencia, la amistad y la pérdida. Recuerdo la primera vez que lo presenté. Lo fotocopié, lo anillé y lo vendí a mis compañeros de universidad. Con lo que ganaba en mi trabajo como mozo, logré juntar y pagar por mi primer librito. Fue una sensación alucinante tenerlo en mis manos. Ya la tercera edición salió en tapa dura.
¿La escritura ayuda como terapia? Sí. El escribir puede ser muy curativo. Si es una actividad que te resulta placentera, tendrá un impacto positivo en tu salud mental. El escribir ayuda a ordenar pensamientos, sentimientos y emociones. Incluso ya hay un tratamiento psicoterapéutico llamado “escritura terapéutica”, que consiste enexpresar de manera significativatodo aquello que no sabemos o no podemos expresar en palabras, pero si en letras.
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Tu último cuento publicado Salvador, ¿de qué trata? Salvador es mi último libro publicado. Es una historia basada en la tradición popular camaneja, que cuenta sobre la aparición en las inmediaciones del río de ciertos seres que se involucran con los pobladores, donde más de uno a terminado perdiendo la razón. Un cuento diferente y algo kafkiano. Una historia dinámica que toma elementos muy representativos de Camaná, como el río, el Puente de Fierro y el camarón.
¿Las editoriales independientes son una opción para escritores? Sí. Una opción muy razonable. Desde un punto de vista cualitativo, las nuevas editoriales y escritores, están beneficiando e enriqueciendo al sector cultural, aportando algunos libros imprescindibles o, como mínimo, necesarios. Aunque hay que reconocer que estás actividades no dan ganancias económicas, pero sí muchas satisfacciones. Es una actividad paralela a la que le metemos mucho esfuerzo de forma casi gratuita, por satisfacción personal o profesional, pero que no establece para nada el eje de nuestro sustento económico, aunque sería fabuloso que así lo fuera.
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Junto a otros escritores de Camaná inicias “Camarón Lector Editores”. Cuéntanos de ello. La tradición oral heredada por generaciones ha recaído en un grupo de camanejos, quienes, mediante publicaciones, dan a conocer el pasado de Camaná. Junto a ese grupo de escritores, decidimos crear “Camarón Lector Editores”, con el fin de apoyar a otros escritores que deseen publicar textos literarios y de paso resaltar a Camaná. Ellos son Milton Zevallos Vergara, Juan Carlos Gamarra Salazar, Valentín Valencia Cueva y mi persona. Todos somos escritores, investigadores y gestores culturales.