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La última esperanza de encontrar sana y salva a Eliza se desvanecieron ayer en la mañana, luego que un grupo de pobladores de Vítor reportaron el hallazgo de un cadáver enterrado, que horas después se supo que era de Eliza HuahuaCondori Quicaño (23).

Lo más lamentable es que el responsable fue su expareja, de nombre Christian Roque, quien la habría matado porque no quiso retomar la relación.

El hallazgo se realizó en el sector de Valle La Caleta Vítor, muy cerca al sector de Yuramayo, la joven estaba enterrada a una profundidad de casi 20 metros.

ASESINATO.

La joven, que trabajaba en una parcela de La Joya, fue vista por última vez el 30 de diciembre del año pasado, cuando salió de su centro de labores.

Desde entonces, no se supo nada de su paradero, inclusive no retiró el sueldo que le habían depositado a su cuenta bancaria.

Sus padres, naturales de Puno, pidieron el apoyo de las autoridades, hicieron marchas y vigilias, y pusieron como principal sospechoso a su exenamorado, de quien dijeron se habrían conocido en una empresa productora de leche.

La recuperación del cuerpo duro hasta altas horas de la noche de ayer, con la presencia del agricultor Christian Roque, asesino confeso.

En el lugar estuvieron el fiscal de turno y policías de la sección de Homicidios del Depincri.

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