Renato Paxi Oyanguren presentó recientemente su poemario debut “Albura”, de la mano de ediciones Caja Negra, en lo que él define como “poesía joven” en su búsqueda motivada por la inconformidad del yo poético, el destinatario y la experiencia de la juventud. Correo conversó con Renato sobre su poemario y temas relacionados a la literatura.

¿Cómo nació tu interés por la poesía y la literatura en general? En secundaria, cuando encontré desagradable un poema recitado por una profesora de comunicación. Llegué a casa, entré a Google y pensé: ¿Todos los poemas son así de malos? Resulta que no. La literatura vino luego, cuando tenía que llevarme un libro a clase para no dormir en matemáticas. Me da la impresión de que, en aquella época, conseguir libros físicos era más fácil. En cuanto a escribir poesía, casi que adrede mi mente no recuerda en qué momento exacto pasó.

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¿Cuánto tiempo y cómo fue el proceso para la escritura de “Albura”? En este libro yo consideré un poema que se remonta incluso al 2014. No obstante, trabajar en él me tomó unos seis o siete meses repartidos en tres años del acontecimiento que motivó su escritura, del 2018 al 2021. En cuanto a la esquematización y acabados finales, yo diría que me tomó los últimos tres meses del 2020. Como puede notarse, su escritura primero fue desorganizada y esporádica, hasta que decidí que quería publicarlo. Entonces, todo se hizo un poco más rutinario, como hacer un mueble.

¿Háblame del libro? Albura es eminentemente poesía joven, sin que ello aliviane la gravedad de su contenido. Los veintisiete poemas en él reflejan cierta búsqueda motivada por la inconformidad del yo real, el yo poético, un obvio destinatario y la experiencia de lo que significa alcanzar la juventud, y con ella avatares como la soledad, el amor, el vértigo, las drogas y la sexualidad. El deseo por hallar algo (o a alguien) que represente aquello que anhelamos entre tanto ruido que nos rodea, evoca esperanza y ocasiona sufrimiento. De eso trata el libro.

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¿Qué opinión te merece la poesía local? He tenido la oportunidad de leer algunos poemas estupendos de autores arequipeños (siempre por coincidencia). Tristemente, algunos poemas no son poesía local. Residen en sí mismos y quizás un poco en sus autores. La poesía local está, a mi opinión, distraída en la parafernalia que habita en ciertos lugares y gentes donde se aprecia más la ornamentalidad que el mensaje. Por otra parte, nunca fui demasiado partidario de catalogar regionalmente la literatura, aunque sí puedo afirmar que en Arequipa hay, de nuevo, algunos poemas estupendos.

¿Cuáles consideras que son tus referentes literarios? Como persona altamente influenciable, reconozco que mis referentes no son siempre literarios. La mayoría provienen de la música. Me gustaría especialmente decir los nombres de Connor Oberst, Ana Isabel García Llorente (Gata Cattana, que también era poeta y politóloga) y Damon Albarn. En cuanto a poesía, inicié con Bukowski y Bolaño. Ahora ando por Bustrianzo Ortiz y Chirinos. Las Annes (Carson y Sexton) son mis favoritas. Hace mucho no leo novelas.