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En la región operan 30 camales, 21 de ellos lo hacen clandestinamente, pues no tiene autorización del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (), algunos no cuentan con licencia de funcionamiento.

Según informó ayer Gilbert Retamozo, jefe del área de Insumos Agropecuarios e Inocuidad Agroalimentaria del Senasa, 16 de estos mataderos dependen o están bajo la administración de las municipalidades, como ocurre en las provincias de Islay, Caylloma, Camaná.

En opinión de Retamozo, la responsabilidad de las autoridades locales es doble, por operar un matadero sin licencia y por poner en riesgo la salud pública.

La falta de los permisos es una sospecha de la existencia de insalubridad o que la matanza de ovinos, vacunos y porcinos no se realice en las mejores condiciones de limpieza.

CONDICIONES.“En su mayoría estos locales tienen una de aproximadamente 15 años y no tienen equipamiento”, precisó.

A estos centros de beneficio también se les exige 4 tipos de corrales por cada especie, frigoríficos, espacios para la matanza y sus respectivos sanitarios.

Según Retamozo Guere, en los últimos años, el único camal denunciado por atentar contra la salud Pública fue la de la municipalidad de Mariscal Cáceres en Camaná.

El matadero fue cerrado hace un año, tras una denuncia de un cliente. Además, Senasa multó con 7 mil 700 soles equivalente a 2 Unidades de Impositiva Tributaria.

En el año 2012 a través del Decreto Supremo N° 015 de Agricultura, se reglamentó la adecuación de los mataderos. El plazo venció en julio pasado.

El jefe regional de Senasa, Waldo Cornejo, informó que cumplido el plazo empezarán la inspección de los locales. Se exigirá una adecuada infraestructura y el equipamiento necesario que garantice la calidad de los productos.

Uno de los camales que se adecuó en parte a la nueva norma es el de Río Seco, que pertenece a la Municipalidad Provincial de Arequipa.

TEMPORAL. Waldo Cornejo explicó que es un permiso temporal, 18 meses, porque en este plazo la municipalidad debe equipar los ambientes, así como completar la documento que autoriza al camal para la matanza de vacunos, ovinos y porcinos.

El presidente del directorio del camal, Wuilber Mendoza, manifestó que el local dejó de usar agua subterránea porque ya cuenta con agua potable. Mientras que el gerente Luis Añamuro, reconoció que el establecimiento operó por cerca de 10 años sin el permiso de Senasa. Aseguró que cambiarán los equipos de 20 años de antigüedad, como la tina de escaldaje, aturdidor neumático y sierra dorsal.

Río Seco.El ingreso del camal es de 130 mil soles mensuales. Sacrifican 4 mil 500 vacunos, 2 mil 300 ovinos y entre 6 mil y 7 mil porcinos al mes.

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