Pasan los años y las chacras de Arequipa se van transformando en pistas, veredas y conjuntos habitacionales, tal y como lo demuestra el último estudio de la Zonificación Ecológica Económica (ZEE).
Durante los dos últimos años, se depredaron 872 hectáreas de cultivo de la campiña arequipeña, según lo dio a conocer el coordinador del proyecto de la ZEE Arequipa, Gustavo Delgado.
Quiere decir que, las tierras destinadas para la agricultura fueron cambiadas de uso para dar pie a las edificaciones, especialmente de vivienda.
Sostuvo que “los gobiernos (municipal y regional) nunca hicieron algo para fortalecer una política en favor de la conservación de la campiña”.
Las tierras de cultivo son regadas con agua contaminada, carecen de seguridad, y son lugares donde la gente deposita su basura, explicó Díaz.
Dijo que los agricultores de Arequipa prefieren vender sus predios a inmobiliarias y comprar otros en La Joya o Majes, donde sí existen las condiciones para sus sembríos.
“Faltaron proyectos con una visión de armonía entre la ciudad y la agricultura para una correcta convivencia…”, manifestó.
La reducción de la campiña agrava la situación ambiental en la ciudad, así lo señaló Patricia Bedoya, subgerente de Gestión Ambiental de la MPA.
La población de Arequipa sería vulnerable a la contaminación atmosférica y ambiental por los efectos en la reducción de las áreas verdes, comentó.