GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Centenares de familias en  salieron muy temprano a los parques, mercados y plazas para recolectar un poco de agua en sus tinas y baldes y así poder soportar, por tercer día consecutivo, la falta de agua en la provincia. 

Miraflores, Hunter, Cayma, Alto Selva Alegre, y Mariano Melgar son los distritos que más se han visto afectados por la restricción de servicio de agua potable, tal como lo pudo constatar Correo.

Hasta el mediodía de este jueves, los usuarios seguían formando largas colas en los parques, jardines y avenidas a la espera de una cisterna.

Mientras que a través de las emisoras radiales, la población reclamaba a la empresa Sedapar informar sobre los puntos de distribución del líquido elemento.

Distritos. En Hunter, a lo largo de la mañana, solo una cisterna de agua potable se hizo presente en la Av. Brasilia. El municipio tuvo que enviar dos camiones que distribuyeron el líquido sin previo tratamiento, solo para la limpieza de los servicios higiénicos.

Mientras que en Miraflores, en el sector de El Porvenir frente a la Comandancia de los Bomberos, un centenar de personas formó una larga cola desde las 7:00 horas para poder recoger el agua.

En tanto, en Alto Selva Alegre, la comuna distrital tuvo que repartir agua no tratada en la parte alta debido a que no llegaba ninguna cisterna.

Mientras que en Cayma, el alcalde Harberth Zúñiga, pidió a la empresa de saneamiento que de un informe real sobre la restricción del servicio.

En dicha jurisdicción, los usuarios más afectados fueron de la zona media y baja como Bolognesi, La Tomilla, Buenos Aires y Las Malvinas. La parte alta de Enace y San Francisco tuvo suerte con el envío de cisternas.

Descargos. Por su parte,  informó que algunas unidades no pudieron llegar a la zona debido a que fueron retenidos por desesperados pobladores.

Cabe preciar que el presidente del directorio de Sedapar, Hugo Aguilar indicó que la falta del servicio se debe a que a las inclemencias de las lluvias.  “Este es un tema crítico, ya no depende de nosotros, sino de la naturaleza”.

La Planta II, la línea de conducción que lleva el suministro resultó fracturada, tras la caída de un huaico el pasado martes 31 de enero, lo que paralizó la producción de agua potable que dota de este servicio a alrededor de 400 mil usuarios.

Mientras que la Planta La Tomilla I, que depende de la infraestructura de Egasa para producir agua potable, ha cerrado sus compuertas debido a problemas técnicos por la mala calidad del líquido elemento.