El ascenso al Misti comenzó en la década de 1970 y tiene mayor impacto en las fiestas de Arequipa. En 1996 se inscribieron 150 personas a la competencia, solo 75 llegaron a la cima. Llegar a la cumbre fortalece el carácter y la personalidad, el esfuerzo tiene su recompensa.
En agosto de 1971 se realizó la primera competencia de ascenso a la cima del volcán Misti, la actividad fue organizada por el club Andinista de Arequipa y tiene mayor protagonismo en el mes de agosto por el aniversario de la Ciudad Blanca. A la fecha se han efectuado 24 ediciones de la competencia. Su presidenta, Olga Huamani, señala que este año se retoma la actividad luego que el 2020 y 2021 se paralice debido a la pandemia de la Covid-19.
El Misti es uno de los tres macizos que rodean la Ciudad, junto al Chachani y Pichu Pichu. De acuerdo al Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet), el volumen del cono es de 60 kilómetros con una altura de 1,800 metros, mientras que el cráter tiene un diámetro de 960 metros y una profundidad de 450 metros.
La cumbre está ubicada a 17.7 kilómetros de la Plaza de Armas y su altitud es de 5,822 metros sobre el nivel del mar. Sin duda escalar es un reto para arequipeños y extranjeros.
Experiencia
Luis Rojas tiene 80 años, su primer ascenso fue cuando tenía 40 y en su primer intento llegó a la cima, jura que nunca más quiso volver a hacerlo, pero fue el comienzo de una vida llena de aventuras.
Dice que a diferencia de otros deportes, los andinistas no tienen quien les motive llegar a su meta, pero lo hacen para superar sus miedos, fortalecer su carácter, controlar sus emociones y valorar la vida.
En su trayecto a la cima, los deportistas lo único que tienen es su mochila es agua y una manta para protegerse del frío, comen polvo, se caen, se vuelven a levantar, pero llegar a lo más alto. Haber padecido todo ello, no se compara con mirar la Ciudad Blanca desde la cima, respirar aire puro y disfrutar del viento fresco que se siente en el rostro.
“No hay nada más satisfactorio que llegar a la cima y ver toda la ciudad”, relata Luis.
Participantes
Olga Huamani sostiene que en 1996, el ascenso al Misti tuvo mayor participación de competidores, cuenta que ese año se inscribieron 150 personas, 75 llegaron a la cima y en su mayoría eran turistas.
El ganador en esa edición en la categoría varones fue Bailón Tacama Roque, que llegó a la cumbre en 4 horas con 5 minutos, mientras que Marta Sulla Quico lo hizo en 6 horas 45 minutos, la deportista incluso ganó en tres ediciones más.
Cuenta que los últimos competidores que se consagraron en su ascenso al Misti fueron: Hugo Mamani Quico y Edita Arias Ramírez.
Tradicionalmente, la partida comenzaba en la Plaza de Armas desde las 5 de la mañana, pero para esta edición será desde la plaza de Espíritu Santo en el distrito de Alto Selva Alegre.
Los concursantes pasan por dos etapas en su camino al Misti, la primera está ubicada en el sector de Pastores, allí toman un breve descanso, luego dos kilómetros más se encuentra otro sector conocido como Nido de Águilas.
Olga Huamani cuenta que para cada edición se tiene la participación de la Cruz Roja para auxiliar a los participantes, además un grupo de rescatistas del Ejército del Perú se encargan de señalizar los accesos por donde deben caminar los participantes.