María Elizabeth Maquera Maquera (35) y su hijo Kenyo (13) fueron asesinados aproximadamente hace seis días, tiempo que llevaban desaparecidos. La hija de María acudió a la comisaría de Ciudad Municipal el 16 de enero para la denuncia y supo que su padre también estuvo allí. Curiosamente, el chofer en lugar de buscar a su propio hijo se fue hace dos días a Puno.

La hija de María tiene 17 años y es la única familiar directa en Arequipa. A su corta edad tuvo que ingresar a reconocer a su mamá y su pequeño hermano en la morgue.

SOSPECHAS

El resultado de la necropsia reveló que a María y a Kenyo los estrangularon. En las pericias no hallaron otro tipo de lesiones. Después de cometer el crimen colocaron los cuerpos en costalillos celestes para llevarlos a un cuarto con paredes de sillar ubicado en los terrenos de Pampas La Estrella del distrito de Uchumayo.

Sin embargo, los cadáveres fueron notados por vecinos al costado de la vía Arequipa - La Joya. Había huellas de arrastre desde la mencionada habitación. Trataban de desaparecerlos nuevamente.

La fallecida tenía la costumbre de guardar varios costalillos después de usarlos al trasladar verduras hacía Rio Seco, Cerro Colorado. En este lugar trabajaba como ambulante para llevar la comida a su hogar. Estaba en trámites de separación del padre de sus hijos.

“Dios mío, es el mismo saquillo que llevamos las verduras al mercado”, refirió Jenny Parhuya al ver la imagen en las redes sociales. La vendedora ambulante esperaba ver a la madre de familia el lunes, 14 de enero. “Trabajamos hace tres años en el mismo lugar. Siempre iba con su hijo y él era muy alegre”.

Ese rostro alegre se apagaba al llegar a su casa, en la asociación José Luis Bustamante y Rivero, de Cerro Colorado. Vecinos indicaron que era constantemente golpeado por su padre. La agresión también era para María. En diciembre del 2016, el Juzgado de Cerro Colorado dictó medidas de protección por violencia física e intento de violación.

Los primos de la fallecida llegaron recién ayer y en la puerta de la morgue gritaron por justicia. Confían en que los detectives de Homicidios den con la captura de los responsables o el responsable.

“Estamos comprometidos para la captura”, aseguró el Coronel PNP Carlos Urbina, jefe de la División de Investigación Criminal (Divincri)

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